¿De quién es ese bebé? [MiTake] ✅️

12. Bienvenido cariño

El dolor en su parte baja era insoportable, su respiración acelerada al igual que los latidos de su corazón, tomaba grandes bocados de aire desesperado mientras apretaba la blanca sábana en la que lo habían envuelto.

—Okey compañero, necesito que abras las piernas— Chifuyu había estado presente en cuanto la fuente de Takemichi se rompió, por lo que estaba junto a su amigo en la parte trasera del coche mientras Manjiro conducía hacia el hospital.

—¡No puedo!— lloriqueo desesperado el azabache, pero Chifuyu ignoró eso y bajó la ropa interior de su amigo para abrirle lentamente las piernas.

—Take, escúchame atentamente, el bebé quiere venir ahora y necesito que respires profundo. Así que cuando te pida, vas a pujar, ¿Entiendes?

Takemichi sólo asintió entre quejidos, Manjiro estaba muy enfocado en llegar hasta el hospital, su cerebro sólo podía oír los sollozos de su amado y eso lo desesperaba.

No ser capaz de ayudar a Takemichi le dolía.

Takemichi sollozaba sin parar mientras Chifuyu le pedía que pujara, pronto la sangre brotó de la parte baja de Takemichi y eso desesperaba a Chifuyu. La cabeza del bebé se vio justo cuando Manjiro se estacionó en la zona de urgencias, el cenizo bajó rápidamente para abrir la puerta mientras le gritaba a los doctores que lo ayudarán.

Y al abrir la puerta trasera el aire de sus pulmones desapareció por completo.

Takemichi estaba desmayado con sus mejillas pálidas, sus muslos llenos de sangre, el bebé en manos de Chifuyu quien estaba desesperado tratando de hacerlo llorar, los ojos verdes y los negros se miraban desesperados, sin saber que hacer.

Manjiro sintió su corazón romperse en cuanto los doctores tomaron al bebé en brazos, al igual que agarraron a Takemichi para colocarlo en una camilla, ver cómo le hacían RCP para que volviera a abrir los ojos.

—¿Cómo van?— las horas pasaron y aún no tenían noticias de Takemichi, todo Bonten yacía en la sala de espera con la esperanza de buenas noticias. Emma fue la última en llegar pues tenía trabajo que hacer, la pregunta iba dirigida a su hermano creyendo que al ser el esposo de Takemichi tendría más noticias.

—El bebé está en la incubadora…tiene agua en los pulmones, pero aún no se nada de Takemichi— confesó el cenizo con un tono serio. Sus ojos blancos habían vuelto, aquel impulso de querer matar a todos estaba floreciendo por el dolor de perder a su amado.

—Todo va a salir bien, Takemichi ha pasado por peores cosas— bromeó Chifuyu, en un intento de romper la tensión.

El silencio era abrumador, los doctores pasaban de un lado al otro sin decir nada, Manjiro solo caminaba en círculos frente al cristal que separaba el área de los recién nacidos en espera que su hijo por fin estuviera del otro lado.

—Mikey— la voz de Draken lo hizo detener su andar y mirar a su amigo de la infancia —Deja de hacer eso, solo te pondrás más nervioso, Takemichi estará bien y el bebé también.