my dear angel - crenny

heaven.

Escuché aquella melodiosa voz llamando a por mí, lo que causó millones de mariposas en mi estomago. Ni siquiera tuvo que volver a repetirlo, yo ya estaba llegando.

Craig me había comentado que hoy en la noche iría a una fiesta de fin de año, después de todo, en unos días sería su graduación.

Mi sonrisa se ensanchó al ver al azabache esperando por mí, se encontraba debajo de un poste de luz en plena noche.

-Te extrañé.- Expresó con dificultad Tucker, pude percibir un horrible olor a alcohol en su aliento. Delatando su notable estado de ebriedad.

-Yo más Craig.- Deposité un pequeño beso en su frente. No esperaba que el más alto se arrojara a mis brazos.

-Mmm, llévame a ver las estrellas Kenneth, tengo calor.- Solté una pequeña risita, amaba al Craig borracho.

-Solo te llevaré a casa, si te llevo muy alto te va a doler la cabeza y vas a vomitar.

-Nooo, no quiero volver a casa, quiero quedarme contigo.- Alcé al azabache estilo princesa, colocándolo cómodamente entre mis brazos.

-Yo no iré a ninguna parte, me quedaré contigo toda la noche.

-Por eso te amo Kenny. Eres divino, pero no solo físicamente, es decir, todo en ti es tan...tan...maravilloso. Podría pasar toda mi vida junto a ti y yo sería feliz.- Los brazos del de ojos verdes se aferraron a mí cuando me desprendí del suelo, provocando una risita en mí.- Incluso cuando te ríes de mí es adorable, ¿estás seguro que no me pusiste ningún hechizo de ángel o algo así?

-Estoy seguro Craig, además, no creo que sepa como hacerlo.

-Estoy seguro que sabes como, siempre lo sabes todo, esa es otra cosa que admiro de ti, lo inteligente que eres.- Mis mejillas ardían con tanta fuerza que no creía poder continuar con esta conversación.

-Estas muy borracho cariño, no creo que debas seguir esforzándote en hablar.

-¡Pero quiero seguir hablando! Hablando sobre ti y cuanto te amo.- El más alto intentó acercarse peligrosamente a mí, pero lo detuve sacándole la camisa que llevaba puesta.

-Bueno, tú ganas, puedes seguir hablando mientras que yo me encargo de desvestirte.

-Gracias por cuidar de mí, sé que es tu trabajo, pero lo haces ver como si fuera algo más.

-Es que es algo más Craig, lo hago porque te amo.

-¿Te gustaría casarte conmigo algún día?- Solté una risa escandalosa.

-¿Disculpa?

-Imagina lo felices que seríamos juntos, tú cuidarás de mí y yo de ti, prometo que te haré sentir lo más vivo posible. Será increíble, podríamos invitar a todos mis amigos y luego haríamos que olviden todo, ¿qué piensas?

-Pienso que es una locura, pero linda.- Tucker cayó a la cama con una sonrisa en el rostro.

-Te haría el ángel más feliz del mundo...¿y quien sabe? Quizás podríamos intentar con eso de ser un humano de nuevo.

-No lo creo, ya tuvimos suficiente con la otra vez.

-Tienes razón, aún así, la oferta siempre estará disponible para ti.- Craig me apegó a su corazón, escuchando sus hermosos latidos.- Te amo Kenny.

-Y yo a ti Craig, estoy seguro que algún día podremos casarnos.

-Gracias...- Con eso, el mortal se quedó completamente dormido.

Que belleza que era estar enamorado de un mortal tan extraordinario como él. Jamás creí que pudiera ser tan feliz.

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