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Skylar se mira al espejo, levanta su playera, tiene una barriga gigante

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Skylar se mira al espejo, levanta su playera, tiene una barriga gigante. Se echa un poco de crema y masajea su vientre.

En la nueva escuela, fue la chica con la fama de estar embarazada, su graduación fue con una barriga de seis meses. Toda una tragedia.

Lleva sus auriculares puestos, camina por su nueva ciudad, Joseph ha quedado en esperarla en el paradero de siempre, desde que supo de su embarazo, ha sido todo complicado, él no se esperaba tener a su hija de 19 embarazada. Cuando se enteró fue todo un drama, las ropas anchas eran el pan de cada día, al igual que su alejamiento de la sociedad, sus ''amigos'' y las fiestas.

—¿Qué tal ?— Pregunta Joseph, ella se sube, en su playera se marca su barriga. Sus pechos han crecido y eso es bastante molesto.

—Bien—responde —Algo agotador, el bebé me pesa. Pues nadie te dice sobre lo incómodo que es tener un humano adentro tuyo.

—Pues creo que es algo que debiste saber antes de hacer esas cosas —Joseph mira mientras conduce—¿Has hablado con Eddie?

—Pues, aún no tengo noticias de él—Skylar suspira. Eddie no tiene idea de que ella espera un hijo de él, y aquello es algo que tiene a Joseph con los pelos de punta.

—Bueno, si él no aparece, entonces creo que no hay mucho que discutir. Ya no me parece que él deba intentar hacerse cargo de Kyle.

Skylar sabe que ella se ha demorado mucho en decidir contarle la verdad, no lo ha hecho por el simple hecho de no arruinar sus planes a futuro, y desea creer que él ha logrado entrar a la universidad y esté tan feliz logrando sus objetivos. Ella cree y está segura de que puede aguantar un embarazo sola.

Ambos llegan a la casa que para ella es nueva, y entra a su cuarto, ya tiene cosas para el bebé, ha pasado de pintarlo rosa a azul con nubes.

 Al lado de su cama tiene una cuna blanca, la cual tiene escrito con letras azules: Kyle.

Todas las noches intenta llamarlo, pero no puede dar con él, y no tiene demasiadas referencias como para poder encontrarlo.  Sabe que a esas alturas Joseph ya está molesto con la situación, y no quiere que él tenga algo que ver con el bebé.

Es de noche, ya han cenado y ella está en su cuarto. Mirarse al espejo nunca ha sido tan complicado. Tiene un vientre enorme, su cara ha cambiado a esa típica cara de embarazada, sabe que el bebé podría nacer en cualquier momento, y le encantaría poder compartir aquellos momentos con Eddie, y desea de todo corazón que todo vaya bien donde sea que esté.

A pesar de su dolor por haber dejado lo que tenían, tiene un hogar seguro y cálido para pasar aquellos meses de embarazo y Joseph ha sido un buen padre, aunque tiene una nueva novia que no es del gusto de Skylar, pero ella no es una chica entrometida, ambos tenían vidas antes de coincidir una vez más.

 La mujer siempre hace comentarios acerca de lo joven que es, y sobre la manera en que ha arruinado su juventud con un bebé que ni padre tiene.

Y Skylar, sabe que, Kyle, sí tiene un padre.

te daría la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora