Al día siguiente, Skylar se sintió inquieta durante todo el día, mientras se preparaba para su reunión con Eddie. Habían acordado encontrarse en un café para hablar más sobre el futuro de Kyle y cómo Eddie encajaría en sus vidas, porque aquello pensó durante la noche. Sería imposible poder pretender que Eddie se fuera sin más, sin intentar ser parte de la vida de su hijo. A pesar de sus dudas, de todo eso que no se atrevía a decir, sabía que esta conversación era necesaria para poder seguir con sus vidas.
Llegó al café un poco antes de la hora acordada y lo vio a través de la ventana. Eddie estaba sentado en una mesa cerca del fondo, mirándola con miles de dudas y nerviosismo. Skylar tomó una respiración, profunda, dolorosa, miedosa y entró, caminando hacia él.
Evitaba ese contacto visual que tanto deseaba.
Eddie se puso de pie cuando la vio acercarse, sentía su corazón en la garganta ¿cómo se suponía su corazón debía pasarla por alto?
—Skylar, gracias por venir —dijo, sincero, realmente feliz de que ella no pase de él.
—No es como si tuviera muchas opciones —respondió, tratando de ser neutra mientras se sentaba frente a él, no iba a mostrarse débil— Pero sí, estoy aquí. Vamos a hablar, aclarar cosas. Creo que es necesario— suspira, mira hacia todos lados.
¿Cómo esos ojos que tanto amó, ahora dolían tanto?
Eddie asintió y se sentó de nuevo. Ambos pidieron lo suyo y hubo un momento de silencio incómodo antes de que Eddie comenzara a hablar, ella jugaba con sus dedos, él hacía lo mismo, y lo notaban.
Seguían tan iguales.
—Skylar, sé que esto no es fácil para ti. Tampoco lo es para mí. Pero quiero hacerlo bien esta vez. Quiero estar en la vida de Kyle de la manera correcta. Quiero hacer las cosas bien, a tu ritmo, pero no me pidas que me vaya.
Skylar lo miró fijamente, tratando de poder descifrar las palabras que no salen de su boca
—¿Y cuál es tu plan, Eddie? Porque esto no es algo que puedas simplemente decidir y ya. Kyle tiene una vida, una rutina. No puedes aparecer y esperar que todo sea normal de la noche a la mañana—Eddie asintió.
—Lo sé. No espero que sea fácil ni rápido. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para integrarme de manera gradual. No quiero perturbar su vida más de lo que ya lo he hecho.
—Bien —dijo Skylar, relajándose un poco— Entonces, empecemos bien, lento. No puedes venir a la casa sin avisar. Kyle necesita tiempo para acostumbrarse a la idea de que tiene un padre. Y tienes que ser constante. No puedes aparecer un día y desaparecer el siguiente.
—Entendido —dijo Eddie, asintiendo— No haré nada que pueda confundir o lastimar a Kyle. Quiero que sepa que puede contar conmigo.
La chica asintió, sintiendo muy dentro de ella, de que algo podría funcionar