Hoy había sido un día particularmente extraño, era la primera vez en muchas semanas sin ver a Lisa por varias horas y la extrañaba muchísimo. Estamos muy acostumbradas la una a la otra. Me encanta tenerla cerca de mí durante el día; haciéndome reír con sus ocurrencias o haciendo que el corazón me lata a mil por hora, como generalmente lo hace. A veces sólo es necesario verla, absorta en lo que hace para darte cuenta que es una maravillosa chica. Y por bendición de Dios sucede que es mi chica.
Trabajar en la tienda implicaba tener contados minutos para salir a comer y conociendo a mi Lisa, entre las tres y las cuatro su estómago comenzaría a rugir. En casi el mes que llevamos juntas he aprendido a leerla, he detallado cada una de sus manías, sus tics, todo y eso sólo hace que me enamore más de ella. Volviendo a su voraz apetito; fue eso lo que me motivó a hacerle un pequeño lunch y la nota fue un extra. Si por mí fuera hubiera pasado la tarde ahí con ella pero quizá hubiera levantado sospechas. Espero que haya visto la nota y me tuviera con ella en sus pensamientos.
Terminé de ducharme, me puse ropa cómoda y salí a cenar con papá. En la mañana lo vi muy pensativo; quizá estaba preocupado por las recurrentes pesadillas... aunque a decir verdad ya tenía unos días así. Está algo distante. No había secretos entre nosotros pero esto no se veía como algo que fuera a compartir muy rápido. Me senté y papá me pasó unas quesadillas y una taza de té. Comimos en silencio unos minutos hasta que no lo soporté más.
-¿Todo bien, papi?- Volteó a verme un poco asustado.
-¿Por qué, hija?-
-Estás algo... diferente.- Tomó un largo respiro.
-Todo bien.-
-¿Por qué me mientes?, ¿qué pasa?-
-Lisa me propuso algo que no está nada descabellado.- Sonreí al escuchar su nombre.
-¿Lisa dijo algo sensato?, ¿a qué debemos el milagro?- Sonrió.
-Se trata de ti.-
-¿De mí?- Lo vi extrañada.
-Quiere que te vayas con ella después de que su estancia aquí terminé.- Gracias a Dios no estaba comiendo porque me hubiera ahogado.
-¿Te lo dijo?-
-¿Ya lo habían platicado?- Ahora sí tenía toda su atención. Asentí. -¿Qué piensas?-
-Que no quiero dejarte solo.- Sonrió suavemente.
-Gracias por eso, mi niña pero tiene un buen punto. Marco se ofreció para ayudar con los gastos. Lisa tiene muchas comodidades allá y quiere que tú también aproveches tu capacidad. Incluso ofreció su fideicomiso para que nada te falte.-
-¿Quieres que me vaya?-
-Quiero lo mejor para ti, Jennie. Sé que es una excelente oportunidad para ti pero siendo egoísta me volveré loco sin ti aquí.- Tomé su mano por encima de la mesa.
-Papi, no te quiero dejar...-
-Pero quieres estar con ella.-
-Claro que quiero estar con ella, es maravillosa pero también la oferta es buena, muy buena. Esa familia es una bendición para nosotros.-
-Marco ha sido como un hermano para mí; la familia que siempre me hizo falta la encontré con él, con su esposa y con Lisa. No puedes ni comenzar a imaginar lo tierna que era Lisa de pequeña.- Sonreí ampliamente.
-Cuéntame.-
-Desde pequeña fue muy directa para preguntar, no se andaba con rodeos. Era testaruda a morir y lo sigue siendo. Recuerdo una vez el lío en el que se metió por querer volar con los pájaros; no sé cómo consiguió subirse a un árbol y aventarse pero su pie quedó trabado en una de las ramas y quedó colgada ahí hasta que Marco la encontró.-
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LA HIJA DEL PASTOR - ADAPTACIÓN JENLISA
FanficLisa, una chica irreverente es enviada a un remoto lugar en México. Si de por sí es horrible estar aquí lejos de la tecnología y de las cosas que conoce; para empeorarlo se topa con Jennie, una molesta castaña hija del pastor del pueblo. La línea en...