☄️ Capitulo 4 ☄️

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Los días fueron pasando, la vida de Rei había cambiado de una forma muy inesperada, ser padre soltero y aparte estar embarazado no era muy bien visto por la sociedad y la que pagaba los platos rotos era la pequeña Miri.

-. Ya llegué papá - mencionaba la pequeña ingresando a su casa y negocio de su padre.

Por su parte Rei se encontraba preocupado por el dinero y el lugar, ya que no era lo adecuado para solventar su supervivencia junto a su hija, pero al oír su voz respiro profundo y sonrió para recibirla -. Hola cariño, como te fue en la preescolar - al salir y verla se sorprendió por el estado de su ropa y se acercó preocupado -. ¿Que paso? -

Miri se detuvo al llamado de su padre y bajo la mirada mientras las lágrimas comenzaban a salir -. Verdad que papá no se fue por mi culpa, verdad que no nos abandono - lloraba mientras abrazaba fuertemente a Rei.

Para el pelinegro ver a su hija llorar era el peor sentimiento, pero aún así lo que más le dolía era que esas lágrimas las causara su decisión.

-. No fue tu culpa, tu eres una bella niña y tu papá te ama, nadie pude decir lo contrario - respondió rei limpiando las lágrimas de su pequeño rostro -. Dime qué fue lo que pasó -

La pequeña continúo llorando mientras le contaba lo sucedido, para Rei la comunicación con Miri era todo lo que tenía y apreciaba mucho, pero escuchar que había tenido problemas por su separación con Kazuki le hizo sentirse la peor persona.

Pero aún así sabía que era lo correcto y que haría todo por su mayor tesoro, como no hacerlo, si el poder concebirla fue un reto, fue un milagro, algo que el Omega agradecía a todo lo divinidoso, era por eso que cada vez que Miri lloraba o sufría este se sentía mil veces peor.

A la mañana siguiente Rei dejo de trabajar y preocuparse por lo económico para centrarse en el bienestar de Miri.

-. Papá, puedo ir en el transporte - mencionaba Miri preocupada por ser acompañada por su padre.

El pelinegro solo sonrió mientras sujetaba suavemente la mano de su hija -. Eres mi hija, puedo llevarte al preescolar cuando sea - Rio levemente.

Miri solo bajo la mirada con una leve sonrisa, sabía que no solamente ese era el motivo, sino que su padre hablaría con los maestros sobre lo sucedido.

Y así fue, Rei espero a que Miri entrara a sus clases para poder hablar con el maestro principal de la menor.

Mientras esperaba al docente, solo veía como Miri convivía con sus compañeros, gracias a qué despertaba como una beta o posible alfa no era rechazada por su entorno, como le sucedio a él, algo que sinceramente agradecía.

-. Es una buena niña, Rei-Kun - Mencionaba un hombre arreglado y de buen porte acercándose al Omega.

Rei solo lo vio confundido para después seguir apreciando a su pequeña -. Lo es, es por eso que quiero que nunca deje de sonreír - respondió sonriendo.

El hombre se retiró la gafas y levantó la mano para saludar -. Soy el maestro de Miri, Kyutaro Kugi - Comento sonriendo.

El asombro y una extensión de sorpresa era lo que reflejaba la mirada de Rei -.kyu... kyu.. kyu.... Kyutaro, el kyutaro, kyutaro? - cuestionó sin poder creer lo que había escuchado.

-. No has cambiado nada Rei - menciono kyutaro.

Recordando las palabras de su hermano "Kyutaro está en la cuidad, deberías visitarlo", comprendió que aunque no lo quieras el destino juega en tu contra pero llevandote a un buen lugar.

Después de ese pequeño reencuentro, Kyutaro y Rei pasaron a una pequeña cafetería cerca del prescolar, dónde comenzaron a platicar.

-. Si que ha pasado tiempo verdad - Mencionaba el castaño admirando los cambios físicos y emocionales de Rei.

El pelinegro río bebiendo un capuchino dulce -. Cuatro años, exactamente -

-. No sabía que eras maestro - dijo - Es algo muy ajeno a tu persona - entre risas hablo rei.

Kyutaro sonrió viendo que su reflejo ya no decía más rebeldía y cobardía cómo años atrás -. Ni yo me esperaba esto, pero sabes, no me arrepiento -

-. Eso es lo bueno - Dijo Rei con un tono lleno de melancolía.

-. Tu.. te arrepientes de algo - cuestionó kyutaro queriendo indagar en la vida de su amigo.

Rei suspiro y sonrió lo más falso posible que pudo -. Claro que no, amo mi vida, claro no es perfecta pero ame cada momento -

El tono lloroso era evidente, Rei era fuerte, era valiente, pero en cuestión de sentimientos era el ser más fácil de leer y más fácil de romper.

-. Me enteré que Kazuki los dejo - hablo kyutaro

Esa frase hizo erizar la piel de Rei después de todo era algo delicado -. No no dejo, yo lo aleje, pero Miri aún no lo sabe -

Kyutaro sabía todo, tiempo atrás había hablado con Matsu pero aún así quería escuchar la versión de su amigo -. Lo sospeche cuando Matsu me contó lo sucedido -

-. Ella, Miri es muy pequeña, no lo comprendería - suspiro Rei guardando su dolor

-. Comprender que su padre no valora lo que tiene y se va a la primer oportunidad que tiene - Hablo el castaño algo molesto de solo imaginar el sufrimiento de su amigo

-. No lo entenderías - Respondió Rei.

Kyutaro estaba molesto pero en el momento en que iba a hablar se vio interrumpido por el alfa rubio que se colocó frente a ellos -. Es cierto, no entenderías nada Kyu- Chan, así que deja de indagar en mi familia - dijo Kazuki sujetando a Rei de la mano para sacarlo de ahí.

Para el castaño eso era una molestia pero no pudo hacer nada ya que había sido detenido por dos hombres que facilitaban el escape de kazuki con su omega.

Por su parte Rei estaba confundido, no entendía que estaba haciendo Kazuki ahí y porque había tomado esa iniciativa, lo único que notaba era como el alfa estaba en días de celo y con una alta densidad de feromonas.

Kazuki no se detuvo hasta llegar a la casa que era el hogar de su familia, al adentrarse acorraló a Rei contra la pared y bajo la mirada -. Por eso me corriste, para irte con ese tipo - cuestionó algo alterado.

-. Estás loco, estás escuchando lo que dices - hablo Rei entre risas.

El rubio levantó la mirada y comenzó a besar de manera brusca a Rei mientras lo despojaba de su ropa -. Te mostraré que solo yo puedo estar contigo - dijo de forma amenazante.

Rei solo lo miraba con repudio y terror, pues jamás había visto esa faceta de kazuki, ahora solo veía a un alfa en celo y furioso que estaba a punto de tomar su cuerpo.

SOLO PIDO MAS TIEMPO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora