Capitulo 19

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Sus miradas chocaron por primera vez después de tanto tiempo, pero esta vez ya no eran solo 2 miradas.

Un niño movía sus manitos delicadamente con intención de ser cargado por un joven albino, su padre que lo tenía en el portabebés rodeó con sus brazos la cabeza de su pequeño hijo como instinto de protección y comenzó a correr hacia quién sabe donde, ignoraba dirección alguna, solo se dejo llevar por el miedo, hasta que entre tantos gritos por parte del joven llamándole y movimientos bruscos que remecían el portabebés hicieron que Daraki llorase, Shigaraki se detuvo y fue en ese momento que Touya aprovechó para agarrar al peliceleste de la camisa.

- Ahora me vas a explicar Shigaraki-san... ¿Quién es ese bebé?

La fría mirada de su ex compañero le heló la sangre, ¿qué podría hacer ahora? Huir ya no era opción, ahora con el puesto que tenía en la empresa de Endeavor lo más probable es que no tardaría en encontrarlo.
¿Y cómo mentir si el niño era la copia perfecta de su padre?, ni que Dabi no se hubiera visto nunca en un espejo para no darse cuenta, no le quedaba de otra, tendría que decir la verdad...

- ¿Te parece si... entramos?
- ¿A dónde? -. Dijo mientras cruzaba los brazos.
- Tu solo sígueme...

Touya, aunque extrañado, siguió a Shigaraki quien se detuvo frente a una habitación de hospital, el albino se fijo en los detalles de afuera de la habitación, al lado de una puerta de madera había un cartel hecho del mismo material con plástico que decía el número de habitación y el nombre del paciente, se llevó una gran sorpresa cuando vió el nombre en la placa.

Uraki Todoroki

Solo con ver el apellido se dió cuenta de todo, y Shigaraki tendría dos grandes razones que explicar.

Una vez dentro el peliblanco se sorprendió enormemente.
¿Como un niño tan pequeño podría estar conectado a tantas máquinas?
Probablemente en el pasado solo lo hubiera visto como un niño más, pero se imaginaba a Rayen en esa posición y su corazón se quebraba, aunque hacerlo no era necesario, ambos pequeños le transmitían una sensación familiar a la que tenía con su hija cuando los miraba,

Quería protegerlos...

Quería ser lo contrario de lo que su padre fue con ellos.
Así como el que se supone debía protegerlos no lo hizo con él ni con sus hermanos.

- ¿Y bueno Shigaraki? Te escucho-.

El peliceleste soltó un suspiro pesado, se levanto del sofá y caminó hacía Uraki con Daraki en el portabebés. Una vez ahí agarró la mano del pelinegro y la acarició suavemente con 2 dedos. Estos estaban inmóviles, frágiles, delgados.
Y ahí, inmovil en aquel lugar, comenzó  historia.
Creo que como lector ya te la conoces, pero un personaje aquí narrado escuchaba atentamente, cómo si fuera un niño pequeño oyendo un cuento.
No importaba que tantas lágrimas quisiera derramar, sus lagrimales ya no servían para ello y solo podía sentirse impotente al ver a su propio hijo en coma, con solo 2 años había sufrido más que él a esa edad.
Era increíble como un niño, prácticamente un bebé, podía soportar tantas cirugías.
Pero no podía culpar a Shigaraki, el mismo tenía la culpa de haber aterrado al chico cuando una vez que este le preguntó que cómo reaccionaría si alguien le dijera que tendría un hijo suyo solo le respondió

- Le diría que aborte, o si no, me encargaría de que ese niño no naciera-.

Obviamente aquellas palabras fueron las causantes del miedo de Shigaraki para decirle sobre su embarazo.
Por más villano que este fuera, era incapaz de matar bebés inocentes.

Era un tarado, y ahora lo confirmaba.

Luego de escuchar la historia pidió cargar a Daraki, algo a lo que Shigaraki aceptó con algo de temor.
El pequeño una vez en brazos del joven se quedó tranquilo, ya no estaba inquieto, incluso al propio Shigaraki le sorprendió lo rápido que se adaptó a un desconocido.

- Qué raro, usualmente llora mucho cuando un desconocido lo carga, supongo que es cierto que la sangre llama-.
- Parece que sí-.

Justo en ese momento un joven alado pasó por la habitación y vió dos personas, una tenia el pelo celeste cenizo largo y la otra...

Luego de ver bien a la otra persona reconoció inmediatamente aquella albina cabellera puntiaguda y aquel apellido en el marco de la puerta.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y su cuerpo empezó a temblar.

¿Touya tenía otra familia?

¿Porqué no se lo había mencionado antes de proponerle matrimonio?

En ese momento se acordó de lo que había mencionado Touya aquella vez que la entrevista.
Entonces su mente solo procesó lo que sus ojos veían y su mente recordaba y pensó.

¿Yo soy...

el amante?

Nos abandonaste ahora vete.-.DabiHawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora