Resúmen: eres la única preciosa y consentida sobrina de August, a lo que conlleva tratarte como su pricencesita, después de años de no verlo por fin aparece pero no exactamente como lo recuerdas. Una noche solos en casa de tus padres ocurre algo que...
Advertencia: sexo, malas palabras, comportamiento posesivo. ¡SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE CONTENIDO, NO LEAS!
Corregida
Resumen: en una intensa y profunda plática August dice lo que realmente piensa.
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Llegas a pensar que tú corazón se saldrá por lo rápido que está latiendo cuando August te saco del lugar no te dirigió ni una sola palabra, fue sumamente incómodo en trascurso del viaje hacia el hotel pero sabes que está muy, muy enojado, su mandíbula tensa y los nudillos blancos apretaban el volante, su respiración era igual que la de un toro cabreado pero sin la animación del vapor salir por su nariz, sus ojos fijos a la carretera mientras que tú estabas temblando por los nervios.
Es verdad que hiciste mal en mentirle pero después de todo no fue tan malo..o ¿Si?.
Sale de tus pensamientos al sentir una gran mano envolverse al rededor de tu brazo, con un tirón te sacan del coche pero sin lastimarte, August no pareció importarle que las personas lo vieran porque te zarandeo levemente para que empezarás a caminar y lo hiciste pero sin alejarte del agarre de tu hombre.
Salieron del estacionamiento y tomaron el elevador que no duró ni 30 segundos para que estubieran dentro del hotel, August empezó a caminar rápido. Cuando llegaron hizo que entraras sin delicadeza, cerró la puerta detrás de él poniéndole seguro.
Te zafas de su agarre y caminas hacia la recámara donde tomas asiento en la cama, quedándote quieta con la intensión que no se te vea, aunque eso es imposible, pero con el alcohol en tu sistema no piensas claramente.
–– Dime el nombre con el que estabas –– ordenó con voz dura
Hay Confusión en ti. –– ¿Que?.
–– Dije que me digas el nombre con el que estabas o ¿También le tengo que preguntar a tu amiguita para que me lo digas? –– Dijo sin ocultar su molestia hacia ella.
Frunces el ceño y niegas con la cabeza. ––Necesito explicarte.
––¿Explicarme?, ¿Ahora sí quieres explicarme? –– Se inclinó hacia adelante para verte de cerca y directamente a los ojos. ––Ya pediste tu oportunidad para hablarme
–– Yo puedo hablarte cuando yo quiera, tu no eres quien para decidir si puedo o no –– dices sin pensar.
Tus palabras solo hicieron que el enojo de August aumentará. Se sentía tan traicionado y su orgullo hasta el suelo. Creyó que su autoestima es alta, no debería sentirse traicionado si no te encontró en una situación comprometedora, sin embargo, su lado más oscuro y despiadado esta actuando a través de él.
