Resúmen: eres la única preciosa y consentida sobrina de August, a lo que conlleva tratarte como su pricencesita, después de años de no verlo por fin aparece pero no exactamente como lo recuerdas. Una noche solos en casa de tus padres ocurre algo que...
Advertencia; engaño, infiel, malas palabras, obscenidad. Sexo sin protección.
Corregida
Resumen: una nueva relación surge y todo sale a la luz con Mark
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Sientes el sol en tu cara, sueltas un gruñido de desacuerdo por interrumpir tus sueños, das la vuelta sintiendo tu espalda caliente por los rayos del sol que se asoman por la ventana, abres los ojos mirando a tu alrededor parpadeando varias veces.
Te levantas sentandote en la cama y frunces el ceño mirando tu desnudez, sin poder recordar.
¿Realmente me folle a mi tío?_ piensas mirando a tu alrededor y viendo debajo de las sábanas.
––Buenos días princesa –– August Saludó junto con una sonrisa, entrando a la recámara
Mierda si lo hicimos
Sus manos están ocupadas, con una pequeña mesita de madera, reprimes un gemido al ver su torso desnudo y solo en pantalón chandal gris, se acerca a ti dejando la mesita arriba de tus piernas y se inclina dándote un beso en los labios.
––Buenos días para ti también ––. Le diste tu mejor sonrisa.
August se sentó a tu lado con cuidado, te rodeo con su brazo haciendo que te recargas en su pecho, con ternura besó la marca que dejó en tu hombro.
–– estoy bastante bien–– Dices desconcertada, pones tu mirada en el desayuno y tu estómago gruñe por el hambre. Huevos revueltos con jamón, tostadas, jugo de naranja natural y un pequeña rosa adornando la mesita.
––¿Ya desayunaste?
––Normalmente no desayuno en las mañanas pero puedo acompañarte si quieres.
Sonries moviendo la cabeza en señal de un si, August beso tu frente, tomas el tenedor insertando un pedazo de huevo acercándole en la boca, acepto la comida y tarareo de satisfacción. Tomas una tostada poniendo huevo en ella, la llevas a tu boca mordiendo un pedazo.
Hace mucho que alguien te hace el desayuno, siempre eres tú quien tiene que despertarse en las mañanas para desayunar sola. sueltas un suspiro al saborear la comida llevándote a otra época donde estaba tu yo más pequeña y August en la cocina haciéndote de desayunar en las mañanas mientras tus padres aún dormían.
––Gracias por hacerme el desayuno –– sonríes tiernamente con tu corazón acelerado
––Es un placer –– ronroneo dejando un suave beso en tus labios
Aprietas tus piernas al sentir su bigote rasguñar tus labios, tal vez por el alcohol te olvidaste por unos segundos lo que había pasado noche pero la sensación que te dio al estar entre tus piernas nunca lo olvidarás.
