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(Viernes)
—¿Géminis?
Mí voz salía entrecortada, todo estaba oscuro y el olor a alcohol emanaba por cada rincón de la casa en la que me encontraba.
Hace aproximadamente veinte minutos que estaba tratando de encontrar a Géminis, no me preocupe mucho tratando de buscar a Virgo ya que es su cumpleaños y lo vi junto a sus otros invitados bailando en el comedor de su hogar, pero a Géminis no lo había visto en casi toda la noche ,y según yo ,el estaba acostado en su habitación, pero no está aquí.
—mierda... ¿En donde carajos estás?
Un ruido fuerte proveniente de la entrada a la habitación me hizo alertar.
Gire mí cuerpo completo para mirar hacia la entrada de la habitación y ahí lo ví.
Estaba agarrado por el marco color blanco liso, apenas podía mantenerse de pie , sus ojos estaban idos y su mente... parecía divagar, está..
—..¿Drogado? ,Géminis ¿Te drogaste?
Intenté acercarme para verlo a los ojos y ayudarlo ,pero en cuanto su mirada cayó sobre mí me di cuenta de que no solo era una droga la que traía enzima, o no la que imaginaba.
De repente el cuerpo del peliblanco cayó hacia adelante, quedando sobre mí y una persona que no reconocí por la oscuridad se apresuró a cerrar la puerta ,cerrando con llave desde afuera.
Tiré el cuerpo de Géminis a un lado y con desesperación intenté abrir la puerta, pero cada intento fue inútil.
Volví mí vista al geminiano y lo encontré mirándome fijamente, parecía luchar consigo mismo en si saltar hacia mí o quedarse lejos.
La primera opción ganó y se lanzó sobre mí con una fuerza que no sabía que poseía, intenté alejarme con todas mis fuerzas ,pero el aprisionaba mis manos sobre mi cabeza con una de las suyas ,mientras que su otra mano arrancaba, literalmente, la ropa que traía puesta.
No lo reconocía, sus pupilas estaban tan grandes, tan dilatadas, que ya no se podía ver el hermoso color de sus ojos, solo ese enorme punto negro. Su entrepierna también estaba...grande... Nosé que fue lo que consumió pero por dios, este no es el Géminis que yo conozco.
Después de intentar una vez más que me liberara, después de llorar y suplicar que me dejara una y otra vez, lo mire a los ojos otra vez, estaba llorando, él lloraba ,quería parar y noté como con fuerza pudo alejarse de mí y se encerró en el baño poniendo el seguro para no salir.
Y volví a despertar con la garganta seca y las mejillas húmedas.
Otra vez el mismo recuerdo, pero esta vez fue más claro, esta vez recordé como el también lucho por dejarme libre y recordé que alguien más nos encerró allí ,y me sentí mal por tratarlo como basura ,sabiendo que de una u otra forma él también era una víctima, pero me siento tan raro cuando se acerca a mí, cuando me toca..
