Madara Uchiha, el poderoso líder del clan Uchiha, ocultaba un secreto detrás de su fachada de frialdad y ambición. Su corazón latía con un amor profundo y apasionado hacia Hinata Hyuga.
A pesar de las barreras y prohibiciones que rodeaban su relació...
Los personajes de Naruto no me pertenecen solo los uso sin fines de lucro.
"Tomando lo que me pertenece"
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Me eh equivocado, fue lo único que pensó el líder del clan uchiha mirando el techo de manera neutral mientras estaba acostado con sus brazos tras su cabeza, no entendía por qué se había dejado llevar por su instinto, suspiro pesado cerrando lo ojos lentamente, lado de él estaba su esposa Mito acostada de lado sin mirarlo, ella dejó de hablarle después de lo sucedido, sabía muy bien que ella estaba decepcionada de él cosa que no le importaba mucho en estos momentos, su única prioridad era las misiones y su clan.
—Nunca pensé que me harías esto.. Madara —murmuró dolida la pelirroja quien estaba despierta mirando la pared oscura, las lágrimas brotaron de sus hermosos ojos guiándose por la gravedad de resvalar de costado mojando la cama, estaba tan triste desde ese hecho, sentía su relación con Madara rota, se seco las lágrimas tratando de no mostrar debilidad ante su esposo.
— Nos casamos por el deseo de mi padre Tijama—aclaró el Uchiha con seriedad entrecerrando los ojos, su vos fue tan severa que la Uzumaki sentía una punzada en su corazón, Madara le estaba rompiendo el corazón otra ves como siempre lo hizo en su matrimonio, el azabache no se molesto ni en mirarla, le molestaba que ella siempre estuviese hablandole de amor, el nunca deseo casarse con Mito por respeto a Hashirama. —No esperes que te ame, solo eres mi compañera. —dijo el líder, Mito se sento en la cama sollozando y secándose las lágrimas, ya no.. Ya no quería oír las duras palabras del Uchiha, Madara por su parte de levantó y se puso su armadura, sus sandalias y salió por la ventana en medio de la noche, quería estar lejos de ella y esos problemas. . .
El viento resopla contra el rostro del mayor, sus cabellos azabaches se hacen a un costado por lógica, la Luna lo ilumina en medio de la oscuridad, lo único que se escucha son las hojas caer, estando sentado en la rama de un árbol Madara suspira apoyando su cabeza en el tronco buscando respuestas, frustrado este apreta su puño con molestia, nunca en la había lo habían puesto en esta situación, mirando la Luna nuevamente se acordó de los ojos de aquella joven de cabellos azulinos, su expresión se suaviso y una pizca de culpa sintió al pensar en lo que había pasado con ella, decidió éste se paro en la rama apoyando una de sus manos en el tronco, nesesitaba buscar una solución, no podía permitir que una joven como Hinata esté pasando por esta dificil situación por su culpa, a fin de cuentas, él fue quien la busco, él fue quien la corrompió... Madara sin dudarlo bajo del árbol y se encaminaria hacia el distrito Hyūga.
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Tras el toque la puerta la misma se abrió dejando ver a una pequeña Hyuga de cabello castaño quien se sobaba los ojos tratando de ver con claridad, era muy de mañana para estar abriéndole la puerta a alguien, esta se sorprenderia al ver mejor e identificar al sujeto dándose cuenta que era Madara Uchiha, hombre que metió en problemas a su querida hermana mayor, esta frunció el seño sintiendo ira, de tan solo pensar como llego su hermana anoche toda apedreada. —¡Maldito Uchiha!— esta intentaría abofetear al azabache, Madara fue más rápido la sostuvo de la muñeca precionandola un tanto. —Llama a tu padre — ordenó este frunciendo el seño levemente, Hanabi pensó mejor la situación suspirando frustrada y desashiendo el agarre con brusquedad para subir las escaleras en busca de su padre molesta consigo misma de no haber podido darle una paliza al Uchiha, ella dejó al azabache esperando en el marco de la puerta.