Madara Uchiha, el poderoso líder del clan Uchiha, ocultaba un secreto detrás de su fachada de frialdad y ambición. Su corazón latía con un amor profundo y apasionado hacia Hinata Hyuga.
A pesar de las barreras y prohibiciones que rodeaban su relació...
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"Sentimientos que no se apagaran."
La batalla fue muy intensa, ataques y contra ataques, esquivando e hiriendose uno al otro.
Hashirama por un momento tenía la ventaja pues con su habilidad lograba regenerar heridas de gravedad sin hacer ningún sello a diferencia de Madara, hombre que usaba su habilidad para revertir el tiempo evitando ataques.
Madara esperaba pacientemente el momento justo para atacar de gravedad al Senju, las habilidades de Hashirama no eran del todo perfectas, dado a qué su regeneración voluntaria se le permitía hasta cierto tiempo, cuando terminó en ese momento el Líder de los Uchiha aprovecho para atacarlo con todas sus fuerzas, no era consciente de lo que estaba apunto de hacer, la furia lo tenía segado tras la muerte de su único hermano, sin dudarlo esa noche asesinaria a Hashirama Senju tras atacarlo en un punto ciego.
Había matado al Hokage de la aldea.
Todo quedo en silencio desactivando su susano, luego seguiría la gran bestia que seria sellada en un pergamino.
Cuando el nueve colas desapareció Mito se hizo ver tendida en el suelo, toda su piel arruinada y sus cabellos rojizos levemente quemados, la miro por un momento y tratando de sentir el chakra de ella, sin embargó no logro percibirla.
Mito también había muerto, junto a su amado Hashirama.
Los ojos del Uchiha miraron al rededor escaneando el lugar, era un desastre y pudo jurar qué no estaba en Konoha, por los escombros y las viviendas destruidas, a lo lejos veía como Obito combatia a miembros del clan Senju, frunciendo el seño tras recordar a Tobirama se uniría a dicho enfrentamiento.
Sin piedad alguna Madara arrazo con sus enemigos, cada persona que iba matando hacia que su sentido por la guerra aumente considerablemente, la idea de imaginar al hermano de Hashirama muerto lo animaba a continuar con la masacre.
Y cuando pareció ya haber acabado con todos miró al frente encontrándose con 6 ninjas, era Tobirama, mismo que estaba en medio de aquellos con los brazos cruzados y el seño fruncido.
Los demás eran Shishi, Akagami, Kakashi y unos aprendices del Senju.
Estaban listos para atacar a Obito y Madara con tal de defender a su aldea.
Obito se limpio el sudor con el dorso de su mano para mirar al mayor, qué estrecho la mirada esbozando una leve sonrisa viendo a la oposición.
Tras de Tobirama y su grupo se hizo ver a casi todos los miembros del clan Uchiha apoyando al Senju, <<entre ellos cabe destacar que no se encontraba Fugaku y Sasuke por razones de seguridad.>>
Suspirando el Líder del clan hablaría. — Su Hokage ha muerto, mi espada ha atravesado su pecho llevándolo a su fin.
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