Capítulo 16 : Hinata, luz de mi vida

13 2 0
                                    

Waiver
Los personajes de Naruto no me pertenecen.

La lluvia caía sin cesar, envolviendo el entorno en una niebla húmeda y fría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La lluvia caía sin cesar, envolviendo el entorno en una niebla húmeda y fría. Hinata, temblando de frío y con su hijo estrechamente abrazado, se detuvo en seco, su mirada perdida en la oscuridad. Madara se volvió hacia ella, su mirada penetrante y comprensiva, como si pudiera leer en su mente la angustia y el miedo que la embargaban.

Sin decir una palabra, Madara sacó un pequeño pergamino de su porta-kunai y, con un movimiento rápido y preciso, lo desplegó en el aire. Una nube de humo se elevó, y de ella emergió una capa de lluvia, ligera y cálida, que Madara extendió hacia Hinata con un gesto suave y protector.

—Póntelo —le dijo, su voz baja y reconfortante, como si quisiera calmar sus miedos y sus temores. La capa de lluvia parecía una barrera protectora, un escudo que la defendería del frío y la humedad, y que la envolvería en un abrazo cálido y reconfortante.

Madara se sentía desconcertado, todavía tratando de procesar la noticia que acababa de recibir: era padre. La revelación lo había pillado por sorpresa, y ahora se encontraba tratando de navegar una situación completamente nueva para él.

Al notar que Hinata no podía ponerse la capa de lluvia por sí sola, debido a que sus brazos estaban ocupados sosteniendo a su hijo, Madara se ofreció a cargar al bebé. Con un movimiento suave y delicado, tomó al pequeño en sus brazos, sintiendo una sensación de curiosidad y responsabilidad hacia su hijo. Luego, con una mirada cálida y protectora, se volvió hacia Hinata y le ayudó a ponerse la capa de lluvia, envolviéndola en un abrazo cálido y reconfortante.

Hinata se mantuvo en silencio, su mirada baja y perdida en el suelo, mientras trataba de procesar la compleja situación en la que se encontraba. Las acciones de Madara, asesinar al Hokage de la aldea y herir a Sasuke e Itachi, personas que todavía consideraba cercanos y queridos, la habían dejado conmocionada. La confusión y el dolor se entrelazaban en su corazón, dejándola sin saber qué hacer o qué sentir.

La joven Hyuga no pudo evitar que su mente se remontara a aquellos días en que estaba perdidamente enamorada de Madara. En ese entonces, nada más importaba que su amor por él, y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para estar a su lado. Sin embargo, ahora la situación era muy diferente. Ahora era madre, y tenía la responsabilidad de proteger y cuidar a su hijo.

Pero junto a la preocupación por su hijo, Hinata también sentía una profunda tristeza y culpa por haberle ocultado la verdad a Madara durante tanto tiempo. Ahora que él ya sabía que era padre, Hinata se sentía nerviosa y temerosa sobre cómo manejar la situación. ¿Cómo reaccionaría Madara ahora que sabía la verdad? ¿Cómo afectaría esto su relación con su hijo y con ella misma? La incertidumbre la llenaba de ansiedad y la hacía sentirse insegura sobre el futuro.

La calidez del abrazo de Madara envolvió a la joven en una sensación de seguridad y protección, pero también despertó en ella un sentimiento de temor y precaución. La figura que una vez había sido el objeto de su amor y admiración ahora se había convertido en un hombre peligroso y poderoso, capaz de inspirar miedo y respeto en igual medida. La contradicción entre la calidez de su abrazo y la frialdad de su mirada la hacía sentirse incómoda y confundida, sin saber qué esperar de él en el futuro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 7 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Luz de mi vida [Madahina]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora