Sinopsis

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A veces para que algo funcione, es mejor empezar de cero... Y otras veces, se puede hacer esto.

Mi historia comienza con un final, o por lo menos, con varios intentos de ellos.
Vivo rodeada de gente que no tiene ni idea de cómo soy en realidad, y supongo que tampoco les interesa.

Vengo aquí porque quiero entrar en un mundo en el que nadie sabe quién y cómo soy. Quiero que alguien me lea sin juzgar por lo que sabe de mí; y sobretodo quiero poder ser yo misma sin miedo; y decir todo, absolutamente todo, lo que quiera decir.

Por ejemplo, mi mejor amigo esta muerto, se suicidio. Otro ejemplo sería, oh, estoy tomando antidepresivos porque tengo una dependencia emocional total a los medicamentos.

Qué bien suena esto, parezco una chica más contando sus pesares y sus lamentos, quejándose todo el día de que cosas sin sentido que por desgracia, acaban cansando a los demás.

Lo más triste es que ni ellas, ni yo, hacemos nada para cambiar nuestra mierda de situación. Supongo que es más fácil quedarnos llorando en el pozo en el que estamos que salir de él porque a lo mejor, en el exterior vuelves a caerte en otro pozo.

Ohg. A veces me siento estúpida.

El asunto es que no vengo aquí para autolamentarme y hundirme más en mi propio fango. Simplemente hoy quiero contarles como la vida da vueltas y vueltas y puede regresarte aquello que te ha quitado.

La felicidad.

...

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