Un maravilloso cambio

Capítulo: 12

-No quería preocuparte

-Pero si no me preocupo yo ¿quién? Sophie me gustas, y ya te lo dije y no sé cómo demostrarlo pero te quiero , llegaste a mi vida y ahora ya no puedo sacarte de mi mente, en serio te quiero

-Per-se abrió la puerta de mi cuarto y entró James

-No puedo más Sophie-dijo en cuanto entró, camino a mí, yo sólo lo miraba confundida, sé inclino y me besó. Lo separé de mi y vi histéricamente la pantalla del ordenador, Ryan había cortado la llamada

-¿Qué acabas de hacer?

-Sólo te besé

-Vete por favor

-Pero-lo interrumpi

-Por favor vete-me miro unos segundos y salió de la habitación.
Intenté volver a llamar a Ryan pero el me rechazo la llamada, comencé a llorar descontrolada, cerré la laptop de golpe y me tire en mi cama, estaba llorando por Ryan, fue ahí cuando supe que el me gustaba.

{...}

Al día siguiente me levanté, a pesar de lo que había pasado antes, planeaba ir con James al colé, no sólo por que el era mi primo, sino porque se lo había prometido

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-Sof, siento lo de ayer-dijo mientras desayunabamos
-Sólo no lo vuelvas a hacer vale, que me a traído problemas

-Vale, es que no sé que me pasó

-Ni yo, pero, procura que no vuelva a pasar, por Dios somos primos-Llegamos al colegio Fordrich y entre tomada del brazo de James, él me había pedido que nos trataramos igual que antes de lo del besó, yo accedí.

-Y esa es la cafetería, y el salón de maté-un chico se acercó a saludar a James
-Hola-dijo el chico de cabello castaño y rizado, con ojos color miel y tes apiñonada, me miro-¿Quién es ella?

-Ella es mi prima Sophie

-Mucho gustó, mí nombre es Patrick

-Hola Patrick, yo soy Sophie

-¿Vendrás a estudiar a este insti?

-Jo, ya quisiera pero no, estoy de vacaciones

-¿Vacaciones a medio curso?

-No, en realidad debería estar en casa, pero necesitaba venir

-Pues espero que uno de estos días podamos salir, tú, los chicos y yo

-Vale, me encantaría

-Bien, debo ir a clase nos vemos luego

-Adiós-dijimos James y yo al unísono

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-Tocan la campana en 5 minutos

-Y ¿qué haremos?

-Pues tengo planeado todo un día en el centro comercial y fuera de-dijo con una sonrisa en el rostro

-Bien y ¿habrá tiempo de comprar algo?

-Sí-tocaron el timbre y ambos fuimos de salida hacia casa para que el se quitará el uniforme y dejase la mochila en casa.

-¿Nos vamos?

-Claro, oh pero que bien te vez-dije tomándolo del brazo, llevaba una camiseta a cuadros azules y negros

-Tú te vez guapísima-dijo señalando mi tan sencillo conjunto que era un pantalón ajustado negro y una blusa de tirantes color azul obscuro y un suéter ligero blanco olgado

-Ya, vamos-salimos y un trueno sonó lo que hizo que me aferrara al brazo de mi primo, este soltó una risita y me tomó la mano, sentí una diferencia entre como me tomó el la mano y como me la tomaba Ryan, mi primo sólo tomaba mi mano, pero Ryan, el me tomaba y entrelazaba nuestros dedos, jugando con los pulgares de vez en cuando

-¿Estás bien? -dijo mi primo, que al parecer había notado que estaba pensativa

-Sí, sólo pensaba

-A si, ¿en qué?

-Tonterías mías-seguimos caminando y tomamos el autobús que nos llevaría al centro comercial

-Oye, ¿algún día puedo ir a visitarte a Quincy?

-Claro, me encantaría

-¿En serio?

-En realidad, sí

-Llegamos- bajamos del autobús y caminamos por el estacionamiento de la plaza hasta llegar dentro

-¿Qué haremos?-pregunté colgandome del brazo de mi
primo

-Pues primero iremos a comer y luego te tengo una sorpresa

-¿En serio? ¿Qué es? ¿Me das una pista porfavoor?-dije haciendo un puchero

-Sólo puedo decirte que espero que te guste, aún no te conozco bien, así que no sé si te guste

-Estoy segura de que me encantará- llegamos a la zona de comida rápida y nos sentamos

-¿Qué quieres comer?

-Con una ensalada estaré bien-dije mientras jugaba con uno de los sobres de azúcar que había en la mesa

-¿Ya saben que ordenaran?-pregunto una chica mientras se retorcia el cabello rubio, era delgada y con ojos azules, aparentemente de nuestra edad

-Yo quiero una ensalada y jugo de naranja por favor-la chica vió a mi primo y le sonrió

-Yo quiero una hamburguesa y una Coca-Cola-le sonrió a la chica, ésta se fue

-Es mi imaginación o te coqueteo

-¿De qué hablas?

-No te hagas el que no sabe

-Bueno sí, pero ¿qué tiene de malo?

-No nada- me encogí de hombros

-¿Estás celosa?-preguntó mirándome con una sonrisa en la boca

-No, claro que no-reí

-Yo creo que sí

-Tú eres como mi primo favorito

-Vaya me siento halagado, aunque en realidad soy tu único primo

-Jajaja cállate, es un gran título el que te otorgo-llegó nuestra comida y noté una pequeña nota en la caja de papas de mi primo, la tomé y vi un número escrito, se la mostré, éste sonrió y lo guardo en su bolsillo

-Eres de lo que ya no hay-reímos

-¿Cómo? Guapo, alto y bronceado

-No tonto, digo si eres guapo, alto pero ¿bronceado? Ja-ironice-estás más blanco que los "vampiros" de Crepúsculo- dije remarcando las comillas

-Hazme el favor de no compararme con ellos-reímos

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Llegamos a la casa y subí a mi habitación, saqué mi ordenador, abrí sesión en Skype y llame a Ryan, pasaron segundos y me respondío

-Hola

-Hola, Ryan sobre lo de ayer

-No te preocupes, no tienes que explicarlo entiendo que ya tienes a alguien más

-No, no es eso, es que no fue nada de lo que viste lo que a pasado en verdad

-Sophie, sé lo que vi, no hace falta que lo expliques

-Pero es que tú-se me hizo un nudo en la garganta

-¿Yo que Sophie?

-Tú- no tenía el valor de hablar y decirle que sentía, bufé por lo bajo

-Vale, Sophie si quieres me dices cuando regreses, ahora debo irme

-Vale-termino la llamada y cerré la laptop, me recoste en la cama y me quedé dormida.