Capitulo: 8

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Llegamos al colegio y bajamos del auto; Ryan, Jayden y Richard eran de los chicos más populares en la escuela por ser nuevos, yo en cambio no era nada, al pasar ese día por la puerta principal del colegio Hampler no sabía que sería el principio de una nueva vida que no había planeado pero talvez en el fondo deseaba.

Todos observaban como caminabamos por el pasillo, ibamos Richard, Ryan, yo y Jayden en ese orden. Llegamos al salón y nos sentamos donde siempre, la clase empezo.

-Las mezclas homogeneas tienen como caracteristica que...-explicaba el profesor, mientras yo me perdía haciendo un dibujo de un lugar donde mi madre me llevaba de pequeña, cuando al parecer aún tenía tiempo para mí, estaba a miles de kilometros de donde ahora me encontraba, pero ese lugar me traía muchos recuerdos, era una cabaña, frente estaba el mar y tenía el mejor paisaje que yo hubiera visto en toda mi vida, la última vez que había ido era cuando tenia 8 años, después enfermé y tuvimos que irnos e iniciar una nueva vida en una pequeña ciudad de los Estados Unidos, fue ahí donde mi madre dejó de preocuparse por mí, creo que en el fondo sabía que tarde o temprano moriría a causa de mi enfermedad

-Señorita

-¿Mmm?-dije confundida

-Le pregunté que si sucede algo

-No, estoy bien-siguió con su clase hasta que tocaron el timbre. Aunque faltaban dos clases para el descanso, tomé mis cosas y salí del salón antes de que el profesor llegara, pude escuchar las voces de Ryan y Jayden preguntandose a donde iba. Caminé por los pasillos hasta llegar al auditorio del colegio,estaba obscuro dejé mi mochila, subí a la plataforma y me recosté, de pronto una luz desde arriba me reflejo, cubrí mis ojos y se apago, las luces se encendieron y me puse de pié buscando a quien estubiera ahí, vi a un chico alto, de tez apiñonada, delgado y con lentes

-Ah ¿hola?-dije

-Hola

-Me llamo Sophie ¿y tu?

-Se cómo te llamas

-¿En serio?

-Si, eres la chica que paso de ser nada a ser todo en unos días gracias a la popularidad de tus amigos, ahora todo el mundo habla de ti

-¿En serio? No sabía eso

-Pues ahora lo sabes, además ¿qué hace una chica tan popular como tú aquí?

-No creo que sea popular, además si estoy aquí no es de tu incumbencia

-Creeme, lo eres, ahora todas las chicas te envidian por estar junto a Ryan y sus amigos.

-¿Pero eso qué importancia tiene?

-Pues para ellas mucho, oye ¿no deberías estar en clase? ¿sabes que puedo reportarte?

-¿Y tú qué? Tu también tienes clase ¿o no?

-Vaya, me descubriste

-Ja bueno y ¿cómo te llamas?

-Nicolas

-Mucho gusto Nicolas

-Igual y ¿qué hacías aquí?

-Solo pensaba

-Vaya, lo siento por interrumpir pero te vi y tenía curiosidad

-No importa-dije sonriendo

-Bien-sonó el timbre

-Debo irme, un gusto conocerte

-Igualmente

-Oye, ¿podemos hablar luego?-pregunté

-Claro, solo buscame aquí

-De acuerdo-tome mis cosas y bajé, antes de salir por la puerta voltee, sonreí y me fui. Caminé hasta llegar a mi salón y entre, aún no estaba el profesor, me senté.

-¿Dónde estabas Sophie?-preguntó Richard

-Fui a caminar

-¿Qué es lo que dibujaste?

-¿Vieron mi dibujo?

- Sí, lo dejaste en tu banca

-Genial-dije estresada

-Entonces ¿qué es?

-Ah un lugar donde solía ir de pequeña

-¿Y dónde es?

-Es en Walla Walla Washington

-¿Desde Quincy hasta Walla Washington no son como dos horas de camino en auto?

-Son como 3 horas

-Vaya, no es tan lejos

- No, pero
no estás contando el tráfico

-¿Y cuánto tiene que no vas?

-Unos 9 años

-¿Por qué?

-Por muchas cosas, entre esas el trabajo de mi madre

-Vaya y ¿te gustaría ir?

-Demasiado, lo mejor de mi vida lo pase ahí

-Oh tal vez algún día vuelvas a ir

-Eso espero

El maestro no había llegado a la clase para cuando tocaron el timbre para el descanso, salimos y comimos, yo algo ligero pues no estaba acostumbrada a comer. Nos la pasamos hablando y cuando terminaron las clases fuimos a casa de Richard a estudiar, aunque aún no lo creía, ellos eran de los alumnos con mejores calificaciones y me ayudarían a estudiar para subir las mías, estudiamos ciencias, matemáticas, historia, y geografía.

Terminamos a las 7:50 pm. Jayden se quedarían a dormir con Richard así que Ryan y yo nos fuimos, me invitó a cenar en su casa, donde estaba su madre llamada Laura, una señora de 32 años muy linda y amigable. A mitad de la cena la señora dijo "tu eres la primera chica que trae Ryan a la casa" solo sonreí pero Ryan bajó la mirada y le reclamó a su madre, que solo rió al ver a su hijo ruborizado. Terminó la cena y fuimos a su cuarto, realmente no conocía los gustos de ninguno de ellos, pero al entrar a su cuarto vi que no eran muy diferentes a los míos, al menos los de Ryan.

-Dios ¿te gusta My Chemical Romance y Arctic Monkeys?

-Sí ¿te gusta?

-Si, vaya creo que amo tu cuarto

-Jajaja que lástima porque es mío

-Entrare a robar a tu casa y solo me llevare tus cosas

-Suerte con eso

-Cuando tu cuarto este vacío no preguntes

-Jaja vale tendré que llamar a la policía

-No si antes te mato-dije saltando a su espalda a jugando con su cabello mientras él daba de vueltas hasta que logró tirarme en su cama

-Mi turno-dijo comenzando a hacerme cosquillas, mientras yo me retorcia en la cama gritando de risa, su madre abrió la puerta

-¿Están bien?-Ryan me dejó y se levantó

-Sí, perfecto-respondio él, su madre me miró

-Sí, gracias

-Vale, me hablan si necesitan algo

-Sí-se fue, yo me senté en la cama de Ryan y el junto a mí. Lo miré fijamente y él a mí, reímos.

Me recosté en la cama y él a mí lado, él tomo su telefono y puso la canción "Wonderwall" de Oasis me puso un audífono y él se puso el otro, tomó mi mano y cerro los ojos, yo hice lo mismo.

Un maravilloso cambio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora