Capítulo: 16

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Me removi en mi lugar incomoda de estar tanto tiempo sentada, aún faltaban veinte minutos para llegar a la estación de autobuses de Quincy e irme con los chicos a mi casa.

Saqué mi teléfono y tenía un mensaje de Jayden

"Ya he salido de casa, iré por Richard y vamos por ti, Sof... aún no tenemos noticias de Ryan"

Me acomode en el asiento y solté un gran suspiró

-¿Estás bien?-me sobresalto al escuchar la voz de un chico que estaba al lado mío mirándome, era lindo, tenía el cabello no muy largo despeinado hacía arriba color negro, usaba gafas estilo hipster pero con vidrios y a través de estas se podían ver sus ojos azules, era de tes apiñonada y con una sonrisa perfecta

-Oye podrías dejar de verme así-me volté rápidamente mientras sentía la sangre subir por mi pecho y mis mejillas pintarse de un tono carmesí, el río

-Que linda-me volté confundida y sorprendida de lo que había dicho pero al ver su hermosa sonrisa me volteé otra vez, él volvió a reír

-¿No piensas decir nada?

-Ah uhm...si

-¿Si?

-Si estoy bien-pareció recordar su pregunta de hace un momento y volvió a sonreír

Acaso este chico siempre sonríe-pensé

-Me llamo Jason Maneti

-Yo Sophie

-Mucho gusto Sophie

-Mucho gusto Jason-estrechamos nuestras manos, su tacto era muy cálido

-Y dime Sophie ¿estas aquí de vacaciones? ó ¿por qué?-dijo poniendo sus brazos atrás de su nuca y cerrando los ojos

-Aquí vivo-abrió los ojos sorprendido

-¿En serio? Vaya, como es que nunca en mi vida te he visto

-¿También vives aquí? No eres muy observador-río

-Sí, unas calles abajo del centro comercial, en Street Fourl

-Oh ya, yo vivo en Street Danver, sólo nos separan 3 calles

-No ahora-se acercó a mí y yo me hundí en mi asiento, río-eres muy tierna, ¿lo sabías?

-No realmente-miré la ventana para evitar el mayor tiempo posible su mirada, pues sentía sus ojos en mi y eso me ponía muy nerviosa

-Y ¿tienes hermanos?-dijo por fin volteando a otro lado

-No, ¿y tú?

-Si, una hermana pequeña. Tiene 7 años y es una pequeña genio, pero la quiero

-Siempre quise un hermano mayor, así, que cuidará de mi y hablará conmigo, que me molestara y me apoyará. Algo así como un confidente, tu hermana tiene suerte de tenerte-rió

-Creo que te llevaré a que la conozcas y la convenza de que debe amarme

-¿No lo hace acaso?

-Si, pero es un demonio cuando se trata de obedecerme-está vez yo reí

-Posiblemente eres un muy mal hermano, digo, como para que se comporte así

-Okey, oficialmente has herido mi ego-reí

-Tal vez ya era hora de que alguien lo hiciera niño bonito-golpe mi cabeza mentalmente me retracte al instante de lo que había dicho, pero ya era tarde el escucho y estaba sonriendo mientras yo me volvía un tomate de la vergüenza

Un maravilloso cambio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora