ɢʟᴜᴇᴅ ᴛᴏ ʏᴏᴜ

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Cada mañana batallas en cómo Eddie no quiere soltarte por la mañana.
Te despiertas con la mayor parte de la manta tirada hacia Eddie. Esa pequeña mierda. Comienzas a empujarte hacia el borde de la cama, pero los brazos musculosos comienzan a envolver tu cintura, sosteniéndote en el lugar.

Giras la cabeza para mirar a Eddie, cuyos ojos están cerrados y los labios en un puchero. Le sonríes mientras pasas una mano por su cabello despeinado. Intentas moverte una vez más antes de que tire de tu espalda hacia su pecho.

Acaricia su cara en la parte posterior de tu cuello y permanece allí.
"Eddie..." susurras, a punto de decirle que debes irte, pero él besa un lado de tu cuello y murmura "quédate" en tu piel. Tu corazón se derrite con sus palabras, pero si llegas tarde al trabajo de nuevo, tu jefe te matará. Lentamente tratas de despegarte, lo que solo hace que sus brazos se aprieten más alrededor de tu cintura. Levanta sus labios hacia tu oído y susurra con su voz de maestro de mazmorras: "No querrás despertar al monstruo de los besos ".

Pones los ojos en blanco congelándote en el lugar. Cuentas hasta tres en tu cabeza y rápidamente empujas sus brazos lejos de ti lo más rápido que puedes mientras intentas al menos llegar al suelo.

"ÉL HA DESPERTADO" grita Eddie antes de abalanzarse sobre ti, inmovilizándote en la cama mientras llena tu rostro de besos. Te ríes debajo de él y haces un pequeño esfuerzo para alejarlo mientras te retuerces bajo el toque de sus labios. Sus labios permanecen sobre los tuyos antes de chocar suavemente.

Suspiras y tus labios se abren en señal de bienvenida. Tus manos encontrando su lugar en su cabello mientras los labios de Eddie se mueven con los tuyos. Se aparta y apoya su frente en la tuya. Nunca pensaste que alguna vez verías a alguien mirarte como si hubieras colocado todas las estrellas en el cielo, pero Eddie te mira como si creyera que has hecho exactamente eso.

"Me tengo que ir..." le susurras, sin saber si se lo estás recordando a él o a ti mismo. Él niega con la cabeza en respuesta y deja que el peso de su cuerpo caiga sobre ti. -¡Eddie! gimes ahuecando su rostro en un intento de alejarlo. Gira la cabeza apuntando a tus dedos con los dientes al descubierto. Apartas las manos mientras su boca las persigue, mordisqueando el aire. Lo miras haciendo todo lo posible por no parecer divertido, pero la forma en que te sonríe hace que la comisura de tus labios se curve hacia arriba.

ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ. ᴱᵈᵈⁱᵉ ᴹᵘⁿˢᵒⁿ / ᴶᵒˢᵉᵖʰ Qᵘⁱⁿⁿ🔞🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora