ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ. ᴱᵈᵈⁱᵉ ᴹᵘⁿˢᵒⁿ / ᴶᵒˢᵉᵖʰ Qᵘⁱⁿⁿ🔞🔥

𝕮𝖔𝖋𝖋𝖊𝖊 𝖗𝖚𝖓☕

"¡Ve y pregúntale!"  Robin insistió.

¿Por qué tengo que ser yo?"

"Estás bromeando, ¿verdad? Porque Munson literalmente haría cualquier cosa que le pidas", se rió Steve.

"¡Eso no es cierto!"  discutiste.

"Sí, lo es", dijeron Steve y Robin al mismo tiempo.  "Una vez te dio una copia del nuevo álbum de ABBA", te recordó Steve.  "Y también alquiló a la princesa prometida cuando se lo pediste".

"Pero odia hacer el recorrido del café", les recordaste.
"Sí, por eso deberías preguntarle" Robin sonrió, levantando las cejas.
"Está bien, intentaré preguntarle, pero creo que no tiene sentido", pusiste los ojos en blanco antes de caminar hacia donde Eddie estaba apilando algunas de las películas nuevas que llegaron. "Hola, amor", le sonreiste dulcemente.
"Hola,mi solecito" sonrió un poco, mirándote.

"¿Necesitas alguna ayuda?"  preguntaste, quitándole algunas de las películas.

"¿Qué es lo que quieres ?"  él suspiró.

"¿Qué?"  preguntaste, fingiendo estar confundida.
"Cariño, sé que no viniste aquí para ayudarme a acomodar  las películas nuevas", sonrió.  "¿Entonces qué quieres?"

"Bueno... estábamos pensando... porque hoy está muy lento... si no te... importaría... ¿ir a la tienda de enfrente a comprar café?"  preguntaste sonriéndole inocentemente y Eddie dejó escapar un suspiro exasperado.

"¿Por qué tengo que ser yo? Sabes que odio ir a esa cafetería", dijo, mirándote un poco.
"Lo sé, pero todos hemos tenido nuestros descansos excepto tú", explicaste.

"Pero no hay nadie aquí, puedes irte y te cubriremos", intentó argumentar.

"¿Por favor, Eds? ¿Para mí?"  suplicaste.

"¡No, no digas eso!"  Se quejó Eddie.

"¿Por qué no?"  preguntaste, confundida.

"Cada vez que dices '¿Por favor? ¿Para mí?', piensas que haré lo que me pidas. ¡Pues esta vez no!, princesa", se quejó mirándote un poco.  Pero luego vio tu labio inferior sobresaliendo mientras hacías un puchero y lo miraste con ojos de cachorro.
"¿Por favor amor?"  Lo intentaste de nuevo.  "Te lo compensaré" sonreiste.

"UUAGHH. ¡Bien!"  él cedió, todavía con el ceño fruncido.  Pero una pequeña sonrisa se formó en sus labios cuando te lanzaste hacia él, rodeando su cuello con tus brazos y salpicándolo de besos, haciéndolo soltar las películas en sus manos.

"Muchas gracias, Eddie", dijiste, antes de plantar un beso en sus labios.
"Tienes suerte de que te amo, princesa", sonrió antes de darte otro beso.

"Lo sé, amor" sonreiste.  "Yo también te amo", dijiste dándole un último beso antes de que comenzara a salir de Family Video.

"¡Tomaré mi descanso!"  les gritó a Robin y Steve, quienes rápidamente fingieron que no habían presenciado toda su interacción con él.  Recogiste las películas que Eddie dejó caer y regresaste hacia ellas.

"Entonces, ¿todavía crees que no tienes a Munson en tus manos ?"  Dijo Steve, sonriendo.

"¡Cállate, Harrington!"  dijiste antes de ir atrás a buscar el resto de las películas que Eddie necesitaba apilar.  Sólo pasaron unos quince minutos antes de que Eddie regresara.

"Aquí, Harrington", dijo Eddie, suspirando, entregándole a Steve su café.

"Gracias, hombre" Steve asintió.

"Buckley", dijo, dándole el suyo a Robin.

"Gracias, Eddie", dijo, antes de darle un codazo a Steve.

"¿Qué?"

"¿Qué quieres decir con qué? Págale", puso los ojos en blanco.

"¿Por qué siempre tengo que ser yo quien pague?"

"No lo sé, Steve. ¿Por qué soy yo la graciosa? Todos tenemos lo nuestro", dijo, riendo y Steve puso los ojos en blanco antes de pagarle a Eddie por su café y el de Robin cuando saliste de la trastienda.

"¡Eddie!"  Le sonreíste alegremente, te acercaste a tu novio y le rodeaste los hombros con tus brazos.  "Hola de nuevo, amor" sonreiste.

"Hola princesa", dijo mientras aparecía una sonrisa.

"Amigo, creo que nunca he visto a Eddie sonreír" Robin frunció el ceño.
"Lo sé. Siempre supuse que tenía colmillos" Steve se rió entre dientes.

"Cállate o tiraré el café a la basura", los miró a los dos antes de volverse hacia ustedes.  "Tengo el tuyo aquí, cariño", dijo, tomando una tercera taza y entregándotela.

"Muchas gracias, amor" dijiste, besando su mejilla.  "¿Cuánto te debo?"
"Nada, princesa" dijo, besando tu frente.  "Yo invito" te sonrió.
"Avísame si lo hicieron bien, o puedo regresar y pedir uno nuevo", te dijo mientras tomabas un sorbo.

"Es perfecto, amor" insististe.

"El mío un poco necesita más azúcar, ¿te dieron alguna?"

"No, apesta ser tú, Harrington", le sonrió a Steve.