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—¿ya están listos? —yeonjun se apresura a colocarse una de las mochilas para no dejarle todo el trabajo a sus amigos.

—ya llevamos todo excepto a kai.—el choi menor saca su teléfono para asegurarse de que no habían rebasado la hora límite.

Curiosamente lo habían hecho hace una hora.

—hablando de eso... Ya se tardó ¿no?—pregunta soobin mirando de vuelta a la vieja puerta de la habitación, aún esperaba que kai entrará en cualquier momento.

Y ahora que lo pensaba mejor, no había escuchado ni un solo ruido que pudiera alertar de su presencia apenas desapareció de su vista, algo estúpidamente raro considerando el suelo que rechinaba y lo poco confiado que estaba el americano con entrar a ese aterrador lugar.

—quizás se perdió de regreso aquí.—opina beomgyu pasando de largo a sus amigos para abrir la puerta y mirar en el pasillo.

Efectivamente, hueningkai no se podía ver o escuchar por ningún lado, casi parecía que se lo había tragado la tierra.

—es imposible estaba literalmente a lado.—el pelirrosa se apresura a salir también para ir al cuarto contrario.

Sus nudillos chocaron tres veces contra la madera rasposa en busca de una señal, un ruido sordo, un chapoteo o como mínimo un "no molesten!" de parte de su mejor amigo.

—kai! Voy a entrar! —advierte en voz alta antes de abrir la puerta y alumbrar con su linterna recargable un cuarto completamente vacío.

—pero qué mierda...? —yeonjun se abre paso dentro de la pequeña habitación para revisar cada rincón en busca de algo que pudiera alertar de su presencia, o ahora su desaparición.

—¿a dónde se fue? —el rubio corre a revisar dentro de las puertas cercanas para asegurarse de que no se habían equivocado de lugar.

Sonaba a un error tonto pero que fácilmente podría ocurrirle a cualquiera.

Lamentablemente no era un error, Kamal no estaba en ninguna de las habitaciones, y claro, tampoco había ni una sola señal de que hubiera estado en ese lugar en algún momento.

Solo había desaparecido.

—no está por ningún lado, algo debió pasarle estoy seguro. —soobin corre a reunirse con los demás demostrando su obvia preocupación al respecto.

No podía ni comenzar a imaginar si algo le había pasado a su amante, no podía, no ahora.

—entonces hay que buscarlo, pronto! —tae podía verse notoriamente afectado, estaba siendo brusco por la desesperación que le provocaba no encontrar a su amigo.

Ya no podía pensar en nada, solo quería encontrar a kai y llevarlo a su departamento a descansar, cuidarlo la noche entera y asegurarse mil veces de que estuviera bien.

𝙃𝙀𝙇𝙇𝙃𝙊𝙇𝙀 [𝙏𝙓𝙏] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora