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—¿escuchaste eso? —pregunta yeonjun dejando caer su mochila al suelo para darse la vuelta y poder mirar a su amigo.

—¿escuchar qué? —también se gira mostrándole su cámara al mayor que no duda en soltar un quejido de molestia.

—¿en serio? ¿Ahora beomgyu? —no puede evitar rodar los ojos mientras continuaba quejándose.

¿En verdad el castaño estaba dispuesto a seguir grabando su travesías ahí dentro mientras uno de sus amigos estaba perdido?

Debía ser una puta broma.

—solo es para documentar, no seas tan amargado junnie. —responde con calma ignorandolo para empezar a grabar por su cuenta unos cuantos cortos más terroríficos del hospital para lo que sería el teaser del video.

—lo que sea, buscaré por allá. —fastidiado de la actitud de beomgyu empieza a caminar al lado contrario de donde esté estaba.

No quería verlo, era simplemente desagradable como podía ser tan despreocupado sobre todo, todo el maldito tiempo.
Entendía que quizás kai y él no eran los mejores amigos pero no podía actuar como si no le importará cuando alguien cercano estaba en una situación de potencial peligro.

—idiota. —bufa por lo bajo tomando la perilla de una habitación cualquiera para entrar y revisar con el flash de su teléfono por todos lados.

Estaba completamente vacía, claro a excepción de los muebles viejos, la basura y los escombros, no había nada ni nadie.

Tampoco lo hubo en la habitación de a lado, ni en la de enfrente, ni al final del pasillo, en ningún lado podía ver rastros de hueningkai, mejor dicho, de ningún ser vivo.

—esto es estúpido, él debió irse a casa, es imposible desaparecer así en tan poco tiempo. —yeonjun frunció el ceño dando la vuelta sobre sus talones para volver por el largo pasillo hasta la entrada del hospital.

Entonces pudo escucharlo, pasos que corrían a un cuarto justo detrás suyo, por reflejo se volteo inmediatamente apuntando con la luz blanca, lo único que pudo resaltar de la oscuridad fueron unos converse rosas que entraron por una de las puertas.

—¿hueningkai? —pregunto el hombre apresurandose a entrar a dicho cuarto, sabía que conocía esos zapatos de algún lugar.

Aquellos converse de color rosa pastel eran los que kai estaba usando esa noche, lo único que no se explicaba era donde había podido esconderse si reviso perfectamente cada habitación de ese pasillo.

—hueningkai. —dijo nuevamente esta vez más seguro de lo que había visto, el misterio estaba resuelto, su amigo estaba sano y salvo escondiéndose entre la oscuridad.

—oh hyung! Parece que por fin me atraparon. —Murmura con tono coqueto aún desde algún lugar que yeonjun no puede encontrar.

—eso creo... —su luz alumbra sin querer un bello rostro muy familiar para él.

𝙃𝙀𝙇𝙇𝙃𝙊𝙇𝙀 [𝙏𝙓𝙏] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora