Una motivación extra

Hola tía

Peter Parker está vez si que había aprovechado la noche, ya que había salido a patruyar nuevamente las calles, yendo por aquí y por allá, repartiendo golpes a cualquier pobre diablo que hubiera atrapado con las manos en la masa.

Ciertamente fue una noche bastante agradable, no solo por lo fantástico que fue prácticamente toda la semana, disfrutar del aire libre sin preocupaciones, incluso habiéndose divertido como en los viejos tiempos, aquellos donde todo era más simple, estar en el parque en su bicicleta mientras el tío Ben le enseñaba a andar en ella junto con la tía May quién le alentaba a seguir pedaleando......¿Acaba de sonar como un anciano?....ok, tal vez se está dejando llevar un poco....demasiado por la nostalgia.

Pero por favor, ¿Podían culparlo?, Una semana una bendita, santa, e incomparable semana de pura paz, aún cuando solo daba vueltas ocasionales con tal de que su presencia no se hubiera disminuido en las calles, puede que sea excesivo pero ante el más mínimo cambio las ratas y alimañas podían llegar a sentirse lo suficientemente valientes para volver a salirse con la suya.

Él lo sabía mejor que cualquiera o al menos formaba parte del pequeño grupo de personas que también se preocupaban por los llamados "problemas menores" como los llamaban los Avengers, sentados con una cuchara de plata metida en el trasero, pensando que solo debían actuar cuando hubieran problemas de nivel mundial o los X-Men quienes solo actuaban cuando era en busca de un mutante o algo que tuviera que ver con ellos solamente, al menos Wade y Logan seguían en las andadas por su cuenta, algo sorprendente al menos por parte del "lobezno", quien desde la muerte de Charles, se convirtió en el nuevo líder de los X-Men.

Aunque ya llevaba tiempo que no se veía con ninguno de los dos optó por no meterse mucho en sus asuntos por respeto a ellos, aún así sabía que en cualquier momento podrían llegar a pedir ayuda y el con gusto tendería su mano.

Pero bueno, ya fue demasiada reflexión arácnida así que debía volver cuánto antes al departamento, no solo hubo avances como Spiderman sino también como Peter Parker, había logrado limpiar la otra habitación que tenía libre para remodelarla y fue la habitación de Leah, al principio siguió durmiendo con él....y Rio también, pero después ambas prefirieron usar la habitación para que así se sintiera más "viva" a palabras de la morena por lo cual al momento en que entraba por la ventana no se esperaba ver a Rio Morales, no solo despierta a estas horas, sino incluso sentada en la cama mirándolo, con el arma que tenía guardada en el cajón de su mesa de noche.

- ¿Que es esto Peter?...

- R-rio puedo explicarlo

- Peter, ¿Que es esto?

- Una pistola...

- Eso ya lo sé Parker, ahora quiero que me expliques que hacia una puta pistola guardada en tu habitación y más te vale que me lo digas por qué no quiero alzar la voz, Leah apenas se acaba de dormir por estar esperándote para darte un beso de buenas noches.

Con firmeza, la puertorriqueña seguía mirando al arácnido quien quitándose la mascara causaría algo de miedo en la mujer, los ojos del castaño se veían tan apagados y sin brillo, se veían muertos.

Aún así, Peter simplemente tomó la silla que estaba en su escritorio para ponerla frente a Río y sentarse estando los dos cara a cara, sabía que de nada valía mentirle por qué ella lo sabría, es solo que el esperaba que no fuera tan pronto.

- Como te conté durante la semana, había pasado una vez más por mis típicas rachas de mala suerte, los altercados con Miles se habían hecho cada vez peores, Gwen y Anya incluso me habían dado la espalda por querer seguir en los Vengadores, yo como su maestro era obvio que no pensaba detenerlos, si esa era su decisión, entonces la aceptaba con gusto.