Cambios

217 29 5
                                    

Era indiscutible decir que mientras los días pasaban, el día de la boda para estas dos mujeres se veía más oscuro, sin la otra a su lado el sueño de la boda perfecta no se estaría cumpliendo.

Mientras que Willow finalmente volvió a su tono natural, Amity decidió quedarse con el cabello pintado de violeta, su prometida insistió en lo bien que se veía con ese color y solo fue a retocárselo.

Ambas mujeres siguieron con sus rutinas del día, saliendo a correr, yendo al trabajo y seguir con los últimos detalles de la boda por las noches, mientras que una contaba con el apoyo total de su futura esposa, la otra se sentía más solitaria que nunca.

Al dejar los sabotajes de lado, fue cuando la ausencia de la otra se intensificó más, pues al hacerse sabotajes estaban "entretenidas" en algo como para notar la falta de la otra, además de la presión de organizar la boda. Pero era en estos días que todo se notó como una hoja.

Willow era la que peor lo estaba pasando, mientras que Amity contaba con el apoyo de Luz, padre y hermanos, ella solo contaba con sus papás que solo llegarían a unos días antes de la boda; así que desde su separación con Amity más sus peleas con Boscha, ella ha estado sola la mayor parte del tiempo, sin contar a Terra que solo estaba ahí como fantasma sin dejar sus comentarios sarcásticos de lado.

Uno de esos días donde Willow se sintió solitaria, más que nunca, intentó llamar a Amity, pero no le atendió quien esperaba.

—Hola ¿Amity?

Uh ¿Willow?— Una voz masculina contestó, una voz que reconoció casi al instante.

—¿Edric? ¿Eres tú?

¡Willow! Que milagro, tiempo que no escuchaba tu voz ¿Necesitas de-

No termino de hablar, un fuerte ruido se escuchó de su lado, interrumpiendo la llamada.

Lo siento, están arreglando un poco la oficina de manoplas y están con un ruido inmenso, no creo que ella te pueda atender ahora ¿Llamas después?

—Oh... claro.— Después de esa conversación corta, colgó y no intentó llamar después.

Tampoco Edric ayudó, pues se olvidó de comentarlo a su hermana de la llamada de Willow.

Y aunque Amity intentará llamar a Willow, ya no sentía la misma confianza en poder hablar con ella.

Todo estaba cambiando y no les gustaba eso, se extrañaban con locura y la separación las estaba volviendo locas, pero no tenían la valentía para disculparse con la otra.

Un día, Willow caminaba por las calles en soledad, ya no se sentía segura en su departamento con Boscha, desde el incidente de aquella noche, ellas mantuvieron su distancia, sin una disculpa por el lado de la teñida. Boscha estaba manteniendo una actitud fría con ella, a veces incluso amenazando con una mano en alto cuando Willow hacía algo que no quería, causando miedo en la de lentes.

Esto ya no estaba siendo lo que quería.

Mientras caminaba y reflexionaba, sus ojos verdes se cruzaron con unos marrones, unos los cuales con tan solo una mirada se animaron, como los de ella.

—¡Ey, Willow!— Hunter la llamó, acercándose al igual que ella.

—Hola, Hunter.— Contestó, acercándose a abrazarlo con nostalgia.

—¿Hace cuanto que no nos vemos? Creo que no volví a ver tus lindos ojos verdes desde la boda de Gus.— Willow soltó una pequeña risa, a ella siempre le gustó los comentarios de Hunter, aunque a Boscha parecía disgustarle.

Guerra de noviasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora