Guerra de novias

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El sonido de los tacones era uno de los sonidos escondidos entre las calles transcurridas, entre gente que iba y venía, destacaban dos mujeres las cuales iban decididas a un lugar en específico.

Willow Park y Amity Blight iban a buscar a la mejor planeadora de bodas, nada más ni nada menos que su ídola, Lilith Clawthorne, la mujer que hizo que sus expectativas de una boda fueran las más altas. Pero no era fácil contactarla, debieron esperan dos semanas para lograr obtener una cita con ella a un horario dónde ella este adecuada y ellas puedan ir a pedir sus servicios.

Finalmente llegaron al lugar y entraron, después de aclarar que venían con cita entraron y ahí la vieron, sentada en un asiento dorado tecleando en su computadora sobre su escritorio blanco, toda su oficina era absolutamente elegante como la misma planeadora.

Casi chillan de la emoción.

—Oh por Dios, señora Clawthorne ¡No sabe el placer de haber venido aquí y estar presente a usted!

—Sí, muy bien. Ahora siéntense— la mujer mayor ordenó y las dos novias acataron las órdenes. La mujer de cabello teñido de un color azul oscuro se quitó los anteojos y las miró.— Bien, según mi secretaria me informó, ustedes quieren que su boda sea algún día de junio en Owl Place.

—Sí, eso queremos.

—Bien, les tengo que informar que ese lugar es muy difícil de contratar, tantas fechas y eventos ocurren casi todos los días, deben apartar con mucha anticipación y no todos pueden brindarse el lujo de conseguir el lugar o poder tenerlo apartado a su gusto. Pues, están de suerte, porque si no hubiesen recurrido a mí, jamás hubiesen logrado tener Owl Place para su boda. Les informo que tengo exclusividad con el local pues mi hermana es la dueña, así que debo de tener algunas fechas para junio— la mujer tecleó en su computadora mientras miraba con seriedad, para luego dirigirse a ellas.— Están de suerte, tengo tres fechas para junio, una es el seis, la otra el dieciocho y la última veintiuno ¿Cuáles desean?

—¡Yo quiero el seis!— exclamó la castaña.— Bueno, pues resulta que justo ese el día del cumpleaños de mi padre, así que, que mejor manera de celebrar que en una boda ¿No creen?

—Bien, entonces yo quiero el veintiuno, para así tener una mejor separación de las bodas.

—Perfecto— la mujer tecleó una vez más y de su escritorio sacó unos papeles, se los entregó junto a un bolígrafo.— Firmen aquí y el lugar estará separado junto a mis servicios, no se olviden de poner la fecha.

Ambas amigas se miraron y sonrieron con ensueño, firmaron los papeles y se despidieron de, su ahora, organizadora de bodas, la famosa Lilith.

Mientras salían, una chica morena de cabello platinado iba entrando con nerviosismo, Willow se percató y la detuvo.

—Estás de suerte, queda una última fecha para junio. Sabes que es la mejor época del años para una maravillosa boda.

La chica sonrió con alivio y le agradeció.

Cuando las dos amigas salieron, no pudieron evitar chillar y desparramar alegría, estaban sumamente contentas de que finalmente los planes para la boda estuvieran en marcha. Deberían esperar a que Lilith las llame para coordinar todo con Owl Place, pero ellas podrían ir adelantándose en otros aspectos de la boda.

Y así estuvieron el resto de la última semana, ambas chicas fueron a varios lugares para ver de todos, desde los recuerdos de la boda como las flores de lugar, la decoración que desearon lo vieron en referencias como el pastel y los postres. La boda de ambas sería perfecta.

En uno de esos días, ambas mujeres decidieron ir a ver los vestidos, que era uno de los aspectos más importantes para ambas y que no podría ser dejado a último minuto. Las dos habían decidido ir a una tienda de vestidos con un presupuesto de los ahorros de todas sus vidas desde que eran niñas para ese momento.