Guerra de novias

El gran día

Finalmente el gran día para ambas novias había llegado.

Los encargados de las bodas se movían por aquí y allá, preparando los últimos detalles para las dos bodas que les fueron encargados, con una Lilith estresada por todo el asunto de dos bodas.

Seis de junio, en Owl Place, ambas mujeres se casarían con el amor de sus vidas, pero no sería aquella boda de ensueño que desearon tanto desde pequeñas, cuando todo era más fácil y divertido, sin preocupaciones.

Amity suspiró mientras se miraba en el espejo, finalmente llegó el gran día y estaba feliz, obviamente, se casaría con la mujer que ama con tanta locura, su familia y amigos estarían ahí para presencial su unión. Sí, pero no estaría su mejor amiga, aquella que siempre estuvo para ella cuando solo eran unas niñas, mientras planeaban su boda con tanta emoción sin preocuparse por el futuro y finalmente había llegado el día que tanto soñaron.

Pero faltaba Willow, su boda no se sentía completa sin ella.

Suspiro una vez más, sus amigas le habían recalcado que querían estar en ambas bodas, pero no podrían estar en todos los momentos. Un par de ellas estarían en su momento ahí mismo, luego se irían a la recepción de Willow y las otras que estuvieron en su momento, irían a su recepción.

Fue tedioso, obviamente, quería que todas sus amigas estén en toda la celebración de la boda, pero por la decisión de ambas de bodas separadas, tendrían que dividirse el tiempo si querían estar con ambas.

Eso fue lo peor, porque ni siquiera podría ver a Willow en su día especial como quería.

Un toque en su puerta sonó, Amity volteó sin saber quién podría ser, sus papás y hermanos estaban con ella en ese mismo momento, a excepción de Hunter que dijo ir a felicitar a Willow, hablando de quién sabe qué, así que no estaba segura de quién era.

Emira quién había arreglado su cabello antes, y le pidió disculpas por cómo le hablo ese día pero que fue dura por el poco profesionalismo que mostró, se dirigió a la puerta y la abrió, entrando dos hombres que ella conocía muy bien.

-¡Harvey, Gilbert!- La mujer se acercó y abrazó a ambos hombres, ella apreciaba a los padres de Willow como unos tíos, a la par de que ellos la apreciaban como una hija más.

-Hola Amity.- Saludó Gilbert. Harvey la saludó a su forma, abrazándola fuertemente.

-Con cuidado, Harv, Amity debe de estar en una pieza cuando vaya al altar.- Dijo Darius, yendo rápidamente a acomodar su vestido cuando él la soltó.

-Siempre tan preocupado por los mínimos detalles ¡Pero no puedo evitarlo! Estoy tan feliz de que te cases con alguien tan buena como Luz, quisiera decir lo mismo de mi hija...- Susurró lo último, pero todos lo escucharon.

El desagrado de Harvey y Gilbert sobre la relación de Boscha con su hija siempre fue obvia, a ellos nunca les agrado aquella niña mimada al igual que sus mamás, a los señores Park no les agrada nadie de la familia Patterson. Pero su hija decía ser feliz con ella, así que ni uno de los dos fue capaz de negarle la felicidad a su hija.

Aunque sea soportar por el resto de sus vidas a la familia Patterson, si Willow era feliz, ellos las soportarían.

-Vinimos a desearte felicitaciones, no tuvimos tiempo por estar con todo los detalles de la boda de Willow. También nos enteramos de todo lo que paso entre ustedes.- Mencionó Gilbert, quién sonó triste ante las últimas palabras.

-Sí, admito que ambas actuamos inmaduras-

-Muy inmaduras- habló Emira, acercándose y posando su mano sobre su hombro. -Pudiste mencionarlo conmigo, pero decidiste ir con Edric quién es el más vengativo de esta familia.