¹Cansancio

79 8 0
                                    

Una de las razones por las que Yunho eligió estudiar ginecología fue porque en el peor de los casos atendería una cesárea de emergencia.

Sin embargo no había pensado en que momento su trabajo se puso algo... turbio.

Aparte de atender-vigilar embarazos, también se dedicaba a atender la salud reproductiva femenina—También atendía a hombres como él— y por ende, alguna infección o... heridas.

Era demasiado obvio el como una herida terminó en cavidades interiores.

Antes de todo había atendido un par de casos donde terminó perturbado, pero ya había pasado mucho tiempo de eso.

Para Yunho no era ni un poco normal que varias víctimas de abuso sexual llegaran a su consultorio, a veces solo eran heridas y en otros casos graves, embarazos.

Lo peor de todo fue que llegaron prácticamente al mismo tiempo. Cuando vio su agenda de citas descubrió que de lunes a miércoles tenía el horario LLENO y no era ninguna exageración, todos y cada uno de sus pacientes llegaron demasiado puntuales dejando con la intriga a Yunho.

Apenas hace un momento acababa de devolver su desayuno—Preparado con mucho amor por Mingi—a uno de los retretes del hospital. Acababa de ver algo horrendo.

Se supone que ya al haber traído varios bebés al mundo no sentiría asco gracias a todo lo que sale junto al bebé. Pero aún así seguía siendo un humano, siente asco, repulsión y mucho mucho estrés.

Su último paciente fue un chico de no más de 16 años, al igual que los demás, una víctima; pero a diferencia de todos, este caso daba asco.

No sabe que tipo de dolor experimentó ese niño, pero la mitad de su cara tenía quemaduras de segundo grado y cuando lo atendió llevaba un parche de el ojo izquierdo. La peor parte se la llevó toda la zona de su pelvis...

Yunho tuvo que ir hasta el quirófano para atender a un adolescente con la mayor parte de su zona reproductiva quemada y mutilada, pero misteriosamente con un embarazo de 3 semanas.

Era obvio como acabaría el bebé. Sin embargo Yunho estaba allí para evaluar su estado y ver si algo podía ser salvado.

El diagnóstico fue rápido.

A Yunho no le daba asco su decisión final, le dio asco el lamentable estado de ese jovencito.

También sentía impotencia, ¿Realmente existía gente capaz de hacer algo así?¿No era eso parte de la ficción?

Tratando de olvidar las escenas antes vistas, se lavó la cara varias veces y al ver su reflejo tembló.

La persona que estaba en el espejo no podía ser él, ¿Desde cuándo tenía tantas ojeras?¿Por qué su piel estaba aún más pálida de lo que ya era?¿Por qué su cabello estaba tan grasoso...?

Ignoró la imagen del espejo y volvió rápidamente a su consultorio y antes de dejar pasar a alguien inhaló y exhaló, en su lista de cosas que sin duda debía comprar apareció una base de maquillaje, no quería seguir asustando a sus pacientes.

Y así inició la siguiente jornada de ver casos asquerosos, lo único que lo consolaba era que pronto se acabaría su turno.

Pronto podría abrazar a su pequeño Hyeongjun y a su Mingi para olvidarse de todo.


{.   Ω   .}


—¡Mingi!¡Ya llegué!¡Junnie quiere un abrazo tu-


En la mira II  ❥╹Yungi╹❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora