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Rusia caminaba por aquel inmenso lugar,por experiencia sabía más o menos por donde ir pero seguía siendo algo confuso.

Los árboles del bosque eran en sí confusos por más experimentado en sus caminos que fuera.

El bosque generalmente era silencioso,llenándose de sonidos de la vida silvestre a medida que se alejaba cada vez más del pueblo.

Sus palabras habían sido convincentes,si no lo fueran dudaba que se encontrará adentrándose en el gran bosque nevado.

Cada cierto tiempo a medida que sus huellas eran dejados en la suave nieve marcada con sus garras una leve marca cada ciertos árboles con el fin de poder regresar con más facilidad.

No le gustaba realmente usar sus garras pues prefería tener sus manos de forma normal pero mientras estuviera en aquel lugar no podia darse el lujo de bajar su guardia.

Fue después de unas horas, donde la nieve no cesaba su caída y debía de mover levemente sus orejas de oso para retirarla de sobre su cabeza, que una melodía parecía haber llegado a su alcance.

Era suave y casi inaudible,pero juraría todo lo que en su posesión tenía que era una canción alemana.

Una canción que bien podía reconocer pues era la misma que Third Reich cantaba con tanta dulzura a sus hijos y que en algún momento había escuchado.

Empezó a caminar hacia aquella dirección y pronto se vio acelerando hasta encontrarse corriendo hasta la fuente de aquella melodía.

-Alemania?...-

Cuestionó cuando sus ojos pudieron al fin chocar con los apagados ojos del alemán .

Verlo en aquel estado le chocó sin duda,notó como sus brazos estaban heridos,las múltiples heridas pasadas que ahora lucían en su cuerpo y como ,incluso en aquel momento, teñia la nieve de rojo.

Detrás del alemán se veía el cuerpo de una agencia con varias heridas de bala,al parecer alguien lo había encontrado primero y no había terminado muy bien.

La canción había sido para tranquilizar al caballo de la agencia después del final de su dueño,Alemania en cualquier estado siempre apreciaba a aquellos grandes y nobles animales.

-aléjate-

Dijo casi en un susurro el alemán.

-he venido a ayudarte...tu,estás enfermo Ale,necesitas ayuda...-

Dijo suavemente a medida que se acercaba.

Aunque se detuvo abruptamente cuando vio al alemán sacar una de sus armas y apuntarle. Si bien el pulso del alemán temblaba,el ruso no dudaba que en cualquier momento podría llegar a disparar.

Se quedó unos segundos en silencio intentando recordar que debía decir y cuando lo supo lo dijo con decisión.

-yo...te creo!-

Exclamó el ruso aún dudoso de que aquello pudiera funcionar pero así era,lo confirmó cuando vio el arma ser bajada.

-que?-

Cuestionó confundido con lo que decía Rusia.

-sobre el , yo te creo-

Mencionó regresando a su intento de acercarse.

Realmente el no conocía de lo que hablaba,simplemente sabía que aquello tranquilizaria al de habla alemana y aquello le bastaba.

-y porque no dijiste nada durante tanto tiempo?-

Cuestionó el alemán,Rusia en aquel momento no sabia lo que ocurría en la mente de Alemania,solo sabía que lo había sentido relajarse una vez que pudo atraparlo en un tranquilizador abrazo.

-porque...porque si me creías no me dijiste nada?-

Cuestionó de nuevo aunque realmente no esperaba una respuesta,era demasiado el tan solo creer que alguien le creía.

Pasando por alto el porque el ruso lo había buscado,el como lo había encontrado tan relativamente rápido y porque...porque empezaba a sentir sus ojos tan pesados?

Fue tan solo cuestión de segundos que Alemania no pudiera evitar cerrar sus ojos.

-ya se durmió?...-

Cuestionó para si mismo el ruso retirando la pequeña jeringa al notarlo dormido.

Había funcionado,tal y como el lo había dicho.

Al parecer alguien se había impacientado de simplemente esperar a que algo ocurriera.

Nido de cuervosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora