𝗦𝘁𝗿𝗼𝗻𝗴 || 𝗠𝗶𝗱𝗼𝗿𝗶𝘆𝗮 𝗜𝘇𝘂𝗸𝘂

|𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 6|

–Esto de tener que hacer de villanas se siente medio raro.

Disculpándose mentalmente con el creador (o creadora) del traje, rasgó la tela de ambos brazos hasta dejarlos al descubierto, hizo lo mismo con las piernas dejándolas descubiertas hasta las rodillas.

Suspiró aliviada al recuperar más movilidad.

Observó a Kikyo con la espalda apoyada en la bomba como si nada, aunque, podía ver que movía ligeramente sus dedos de seguro manipulando las porciones de tierra que pusieron en puntos estratégicos para retrasarles la llegada a Jirou y Kaminari.

Cuando anunciaron que serían los próximos en pasar, ocurrió algo que molestó un poco a la peliblanca.

«–Ehh... señorita Dokuyami, si tiene algún problema.. –comenzó a decir el profesor una vez se dio cuenta de que ella formaba parte del equipo 'K'.

–Descuide, profesor –lo cortó la peliblanca educadamemte–, sé controlar mi don en espacios cerrados, no hay nada de qué preocuparse.

Eso último lo añadió con más seriedad y algo de retintin. No le gustó la mirada que le dio el rubio, como si la sola idea de usar su don pudiera ser peligroso para todos.

...pero contando con lo mucho que Tenam se aloca cuando de pelear se trata...

All Might conocía aquel don, no había persona en Japón que no supiera quiénes eran los Dokuyami.

Él sabía que los usuarios de esta peculiaridad podían aumentar bastante su tamaño y fuerza física al usar la transformación completa, adoptando formas monstruosas gracias a sus simbiontes.

Lo que le preocupaba en realidad, muy contrario a lo que Nya pensaba, era que asumía que tal vez ella también lo usaría y, al transformarse en el interior del edificio, de alguna manera podría afectar la estructura de este y llegar a causar daño a sus compañeros, o a ella misma. Como sucedió en la primera batalla.  

Era un quirk fascinante desde el punto de vista del héroe rubio.

Fascinante y poderoso. 

Y sobretodo, peligroso»  

–Tú no podrías ser una villana, eres demasiado dulce; como un terroncito de azúcar –Kikyo la abrazó por la espalda, colgándose. Pellizco una de sus mejillas tal como lo haría una abuela y rió cuando vio esta teñirse de rojo–. ¡Eres una ternura, Nini! 

–¡Kikyo, eso duele! –refunfuño la peliblanca apenada.

La castaña la soltó y se alejó entre risas para retomar su lugar cuidando la bomba falsa.

–Pero tú si que no eres una ternura, cosa fea e insoportable –soltó momentos después alejándose mucho más de donde debía estar, claramente dirigiéndose a Tenam y tomando más distancia por si acaso.

Tenam emergió de pronto de la espalda de Nya, rompiendo todavía más el traje, que ya estaba básicamente convertido en arapos.

–¡Tenam! –la regañó Dokuyami, comenzando a sentir frío. 

–"No tientes a la suerte, pozo sin fondo" –la simbionte únicamente fijó su mirada afilada en la castaña del otro lado de la sala, engravecio su voz para escucharse más intimidante–,"más te vale cerrar la boca antes de que colmes la poca paciencia que tengo; créeme que en cuanto te atrape ni el mismísimo símbolo de la paz podrá salvarte de mi. Usaré tus costillas como mordadientes"