Settle Down With Me || Traducción 🧸

Parte Cinco: 17 y 19 años 🧸

Cuando yo tenía 17 años y él 19, nuestros mundos parecían muy diferentes. Él se iba mucho y yo me quedaba aquí. Él ya no era mi hombro en el que apoyarme, pero al menos yo había dado el gran estirón. Mis hombros se ensancharon, mi voz se hizo más grave y crecí considerablemente. Cuando Louis volvió a casa, se sorprendió de lo alfa que me había vuelto.

"Wow Harry, eres tan grande ahora". Dijo, lanzándose a mi pecho. Le devolví el abrazo y bajamos al sótano. Adoptó nuestra posición natural. Mi pecho se convirtió en su almohada mientras él se estiraba por el sillón. Esta vez sí que tenía un pecho sobre el que tumbarse. Sabía que yo había crecido, pero casi me parecía que él se había encogido. Sabía que tenía que ser así.

"¿Qué tal la uni?" Louis se encogió de hombros.

"Está bien, pronto haré una prueba para el equipo de fútbol. Espero que me dejen jugar". Antes, en el colegio, el director obligó a ese entrenador sexista a aceptar a Louis en el equipo. Dijo que su razonamiento era ridículo y que cualquier chico podía entrar en el equipo.

"Espero que entres". Comenté y él asintió. Creo que sabía que nuestra amistad era rara y que quizá ya no era amistad del todo. "Entonces, ¿has conocido a alguien en el colegio?". Le pregunté y se rió.

"No, sigo siendo soltero. Sobre todo estoy comprometido con alguien que conozco desde hace mucho tiempo". Fruncí el ceño y lo miré. "No seas así, eres el único alfa que conozco desde hace tanto tiempo". Estaba confuso, pero lo dejé pasar.

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Estuvo raro conmigo toda la semana de sus vacaciones después de eso. Sinceramente, no entendía por qué. Quería que fuéramos como siempre, pero cuando intenté abrazarlo se apartó. Cuando fui a agarrarle del brazo se sobresaltó. No lo entendía. Sólo quería amarlo como siempre lo había hecho.

"Louis, ¿por qué actúas tan extraño?" le pregunté y me miró.

"Nada Harry, sólo me hicieron creer algo que en realidad no era cierto". Ladeé la cabeza.

"¿Qué es eso entonces?" Se burló y me fulminó con la mirada. Con el típico estilo agresivo de Louis, me gritó.

"Que me querías como algo más que a tu mejor amigo". Di un paso atrás y me fulminó con la mirada.

"Louis, te amo". Insistí y él casi gruñó.

"Sí, me quieres tanto que estás dispuesto a ignorar por completo todos los intentos que he hecho de decirte que te amo". Pasó de gruñir a casi llorar en una sola frase y yo pasé de quedarme allí de pie dócilmente a la sobrecarga protectora. Crucé la habitación a grandes pasos y lo abracé. Se fundió en mi abrazo y olfateó.

"¿Por qué crees que me emocioné tanto cuando te confirmaron que eras un alfa? Éramos compatibles y aún podía tenerte, como había soñado". No sabía cómo responderle o qué hacer. Era tan Louis y yo no estaba preparado. No estaba preparado para dejar salir mis sentimientos así.

"Yo siento lo mismo". Le aseguré. "Soy lento con las palabras y no sé cómo juntarlas para que suenen con sentido. Te amo. Te amo de verdad. Te extrañé cuando te fuiste. Eres mi mejor amigo, Lou".

"¿Puedo ser algo más que tu mejor amigo?" Preguntó, apartándose de mi abrazo que le aplastaba los huesos.

"Sí, claro que puedes". Le dije, mirándole con cariño. Sentía que podía ahogarme en sus ojos; eran tan azules. ¿Cómo no me había dado cuenta antes de lo enamorado que estaba de él? Levantó la mano hacia mi cara, me atrajo hacia él y me besó. Sentí que mis brazos le rodeaban la cintura y le devolví el beso. Le empujé de nuevo al sofá y me subí encima de él.

"Vaya, qué dominante eres". Se burló, golpeándome el pecho juguetonamente. La sonrisa burlona de su rostro pronto se disolvió en una risita de placer cuando hundí la cara en su cuello.

"Hueles muy bien". Gemí, mordiendo ligeramente la suave piel detrás de su oreja. "¿Cómo no me di cuenta antes?".

"Este spray lo uso para neutralizar mi olor". Me explicó y gruñí, apretando las manos en sus caderas. Apreté mi nariz contra su cuello, respirando hondo y él suspiró.

"No sabía que mi dulce Harry tenía tanto alfa en él". Fue entonces cuando salí de mi niebla inducida por los instintos.

"Lo siento mucho Lou." Divagué al darme cuenta de que lo tenía inmovilizado contra el sofá e hice una mueca al ver el moratón debajo de su oreja. "No era mi intención. Es que hueles tan bien y nunca he tenido que controlar esos impulsos. No quería hacerte daño". Se rió.

"Harry, por favor". Arrulló. "No me has hecho nada y me parece bien. Me preguntaba cuando hice ese movimiento si serías suave o me inmovilizarías. Me alegro de que sea lo segundo o las dos cosas". Lo miré fijamente y él se rió, poniéndome la palma de la mano en la cara.

"No te sorprendas tanto. Sabes que siempre me ha gustado rudo".

"¡Mamá! ¡Louis y Harry por fin se están entendiendo, pero ahora se están acostando!". Gritó Lottie y levanté la vista de repente hacia un destello de pelo rubio que volvía a subir las escaleras.

"Eso podría haber salido mejor". Dije y Louis se rió.

"Sí, podría".

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