VI. cut

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"From the time we intercepted

Feels a lot like suicide

Slow and sad, getting sadder

Arise a sitting mine (see you at the bitter end)"


[Primavera, 2007]


[Satoru escapa tan rápido del departamento que Suguru ni siquiera tiene tiempo para procesarlo. Desde el baño, todo lo que escucha son pasos desesperados, la puerta de entrada y después el silencio más aterrador del mundo. Algo en el aire de su hogar cambia de repente, se vuelve más muerto, se infecta con ausencia y pesares. Satoru, de repente, no está y Suguru puede aún ver la estela brillante que su cuerpo de querubín dibujó todo este tiempo en su casa. Suguru no entiende nada. Su falta de reacción, su lentitud al procesar la huida repentina de Satoru, es la que le juega en contra al intentar encontrarlo. Cuando por fin sus piernas se deciden a bajar las escaleras, no hay atisbos de Satoru ni siquiera en el horizonte. Satoru se pierde entre las palabras no dichas, los cuerpos no tocados y los besos no dados. Es una pesadilla.]

"A ver." Shoko fuma. Con su mano libre se sostiene de la pared del living de Suguru. Haibara está en el sofá, con la boca abierta de la impresión. Ninguno de los dos entiende qué carajo está pasando. "Recapitulemos, por favor."

Suguru se ve como la canción más triste del mundo. No se esfuerza por responder, sólo hunde un poco más su rostro entre las palmas de sus manos. El ambiente huele a desgracia.

Shoko vuelve a fumar. "Las cosas estaban bien, normales, como siempre. Fuiste al baño a terminar de peinarte, no?" Suguru asiente como puede. "Satoru fue a tu habitación. De repente, de la nada, Satoru se fue corriendo y no volvió. Y ya pasaron tres días."

"Ya pasaron tres días." Repite Suguru.

"No entiendo." Haibara sigue teniendo la misma expresión en el rostro. "Hacía varios días ya había dejado de prostituirse, no? Por qué se iría así?"

"No sé." La voz de Suguru sale ahogada, parece que casi no puede respirar. Ninguno de sus amigos es capaz de verle el rostro. "No sé."

Haibara carraspea. "Quizá... recibió una llamada importante? Tuvo una emergencia?"

"Pero no me dijo nada." Cuando Suguru levanta el rostro de sus manos, sus amigos son testigos de la mirada más desgraciada del mundo. Parece que Suguru está muerto. "Le mando mensajes y lo llamo desde el sábado, incluso me quedé en el departamento para ver si vuelve, pero no hay señales de él."

Shoko frunce el ceño. "Entonces no fuiste a la universidad?"

"Eso no importa."

Shoko camina hacia el refrigerador. Está casi vacío.

"Dios Suguru, no saliste ni siquiera a hacer las compras?"

Suguru niega mientras se lleva otro cigarrillo a la boca. "Te dije que no salí del departamento."

Shoko mira a Haibara, quien se encoje de hombros, con rostro preocupado, y carraspea nuevamente antes de hablar. "Estás comiendo algo?"

Suguru no contesta.

Haibara se pone de pie y susurra "Voy a buscar algo para que comas en nuestra heladera" y desaparece por la puerta principal.

Shoko se acerca al sofá y se sienta en frente de Suguru, sobre la alfombra amarilla. Suguru no puede mirarla a los ojos, sólo puede fumar con más violencia. Sus dedos débiles y pálidos tiemblan mientras lo hace. Está despeinado y sus párpados rojizos revelan llantos de madrugada.

love is suicide • satosuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora