love is suicide • satosugu

VII. love is suicide

"you're somewhere in this world, and i'm somewhere else in this world, and there's this feeling in my soul, and i hope it gets to you"

[Primavera, 2007]

(Satoru no sabe por qué carajo recuerda esto ahora. Suguru no solía tocar la guitarra en frente suyo, pero sabía que lo hacía cuando él no estaba, porque siempre estaba libre de polvo y cubierta de un aura parecida al amor. La única vez que Satoru pudo escuchar a Suguru tocar, fue una tarde que volvió de imprevisto. Suguru estaba tan compenetrado en la canción, en el sentimiento y en la letra, que no notó a Satoru hasta que terminó de gritar con aullidos desgarrados.

La canción era Bodies de Smashing Pumpkins.

Ah, lo recuerda. La voz de Suguru se quebraba, se deshacía en un halo de incoherencias e inocencias, cuando cantaba el estribillo.

Love is suicide.

Love is suicide.

Satoru no sabe por qué mierda puede escucharlo ahora dentro de sus oídos y resonando con vibraciones espeluznantes en su pecho. La voz de Suguru está carcomiendo su interior, le hace recordar tragedias y vivir ensueños. Si tan sólo se hubiese quedado a su lado...

Pero Satoru ahora tiene a Toji entre sus piernas. Y Toji es un mentiroso.)

Oh, Dios, Toji es un mentiroso.

Satoru no quiere pensar en eso, no quiere recordarlo. Pero todo es tan reciente que todavía carcome su interior como el peor de los ácidos. Sus pasos en el concreto se escuchan abatidos y silenciosos, como la brisa que despeina su cabello sucio y lleno de sangre. No, Satoru no quiere pensar. Pero... Pero Suguru, en cierta forma, acaba de salvar su maldita vida.

(Toji metió a Satoru en un auto, lo llevó a un lugar desconocido y quiso venderlo ante mucha gente. Luego, cuando volvió a subir al auto, Satoru tomó el arma que Suguru le dio y lo mató.)

Ah, es demasiado. Es demasiado. Los detalles son tan dolorosos que Satoru no quiere pensarlos, no quiere que aparezcan escritos en estas letras complicadas y doblegadas. Satoru está lastimado, muy lastimado. Mientras camina por la noche infinita piensa en Sukuna, quién fue una victima anterior de Toji y ahora está en alguna parte del mundo tratando de sobrevivir. Dios, Satoru es un idiota por pensar inocentemente que Sukuna se había ido de la ciudad por cuenta propia. También piensa en él mismo, piensa en su dolor y en la sangre seca debajo de su ropa. Mierda, esta maldita noche casi se parece a la peor noche de su vida, y lo peor (o lo mejor) es que ahora carga con un muerto en su fallida entrada al paraíso. Ah, no importa demasiado, después de todo Satoru nunca fue un ángel y nunca podría serlo.

Satoru tarda varias horas en llegar caminando al departamento de Suguru. Por qué mierda está yendo al departamento de Suguru, de cualquier modo? Bueno, no tiene otro lugar al que ir. Y honestamente, desde que recordó su voz aniquilada cantando Bodies, sólo puede pensar en él. Aún con su cuerpo maltrecho y sus manos con aroma a muerte, su lengua es capaz de susurrar "love is suicide" por lo menos un millón de veces, con el ritmo de la canción. Su cuerpo está en automático, funciona de esa forma, porque aún tiene grabada en las retinas la imagen de Toji muerto en el asiento de su auto de alta gama. Y no siente nada.

Mierda, no siente absolutamente nada.

Pero cuando recuerda el canto de Suguru, Satoru siente que muere.

Dios, Suguru, Suguru. Necesita verlo, necesita saber que existe y que no fue un simple engaño de su imaginación. Necesita saber que sigue dentro de sus muros cubiertos de fotografías, que sigue acostado sobre su alfombra amarilla y que escucha las mismas bandas. Satoru es un idiota, se dejó manipular por Toji y ahora tiene que pagar el precio de su decisión. Ah, no importa si Suguru iba a abandonarlo al final, no importa nada. Al menos Suguru es Suguru, y no es Toji.