My baby, Quacks

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La tarde era calurosa, y ambos híbridos aves estaban muriendo de calor, así que decidieron ir a la playa a refrescarse un rato.

-¿Ya llegamos? -Desde que el pequeño Quackity hablo por primera vez, agarro mucha más confianza y ahora hablaba a cada segundo, no le molestaba en lo absoluto, al contrario le gustaba escucharlo y prestarle atención.

Le ponía bastante feliz escuchar las pequeñas anécdotas del menor cuando iba con el "tío" Vegetta o con el "tío" Staxx.

-Aún no, ya casi llegamos. -Estaba un poco agachado, para poder tomar la mano del pequeño y caminar juntos.

Llevaba una mochila con varios juguetes, cosas necesarias y algunos flotadores en su mano libre.

A los pocos minutos llegaron, y Quackity corrió directamente a la orilla del mar, asustando a Fargan, tirando las cosas en la arena y corriendo hacia el, tomándolo de los brazos, alzandolo.

-¡Quackity! No hagas eso, primero tienes que ponerte bloqueador solar. -Regaño Fargan, caminando hacia donde tiro las cosas con un niño con sus bracitos cruzados y un puchero. -Ya, bebé -Pellizco una de sus mejillas, provocando una risita en el menor, provocando que sonriera.

-¡Quiero mar! -Dijo elevando la voz.

-Ya, ya, pronto. Siéntate deja busco la crema. -Dijo, bajando al pequeño que le hizo caso, jugando con la arena.

Al encontrarla, le unto crema en la carita, después de sus brazos y piernas, como aun era pequeño quería que se quemara lo más mínimo posible, por eso también el más pequeño llevaba una camisa y un short para ese tipo de salidas.

Después se colocó crema el, estaba igual a comparación de que el tenía una camisa de tirantes.

-Listo, vamos. -Tan pronto dijo aquello, Quackity salió corriendo.

Fargan soltó una risa, agarro unos flotadores corriendo hacia el menor que se encontraba pataleando el agua, bastante curioso por la sensación de la arena mojada sobre sus piecitos.

-Venga, Quackity. Ponte esto y entraremos al mar. -Le dio un flotador de dona, quackity lo tomó y se lo puso alrededores de su cintura, saltando emocionado.

Pasaron toda la tarde, riendo y jugando, salpicandose con el agua, tragando accidentalmente un poco de esta, nada fuera del otro mundo.

Hasta que finalmente el patito se había cansado, ir corriendo de un lado a otro lo había dejado exhausto, habían varios pequeños castillos de arena a medias por toda la arena, nuestra de que un pequeño infante feliz había estado ahí.

Llegaron a su hogar, Quackity medio dormido pero fue despierto por Fargan para darse una ducha. Ambos se bañaron juntos, recobrando un poco más energías del pequeño, ya que jugaba con el cabello lleno de espuma del mayor, haciéndole peinado extravagantes, riendo con fuerza.

Salieron de la ducha, totalmente cambiados y limpios, cenaron algo ligero y fueron a la habitación del pequeño.

-Buenas noches, Quackity. Descansa, pequeño. -Lo arropó y le dio un beso de buenas noches, para después pararse bien y darse la vuelta.

Una pequeña mano tomar su meñique le detuvo, mirando al menor nuevamente, algo intrigado.

-Alexis... -Susurro el pequeño a punto de dormirse.

-¿Alexis?

-Mi... Nombre -Murmuro, para después caer en brazos de Morfeo.

-Oh... ¡Oh! -Cubrió su boca al ver que exclamó demasiado fuerte, sonriendo demasiado al saber finalmente después de semanas el nombre del pequeño, aun que había dudado hasta hace poco, ya que no habían indicios de que tuviera un nombre pero ahora mismo, no era necesario dudar ni otro segundo más.

Mañana le contaría a los demás, claro, primero con el permiso de Quackity. Fue a su habitación, entrecerrando la puerta, acostándose y al poco caer rendido ante el suelo, con una gran sonrisa en sus labios.

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—608 palabras.

Esto me da la lección de no volver a
actualizar diario JAJAJA.

Esto ha recibido demasiado apoyo,
¿Como es eso posible?
De verdad, muchas gracias, jamás
crei llegar a ese número de vistas,
comentarios y likes.

Espero les haya gustado, no es mucho
pero es trabajo honesto. 😔

Tal vez dentro de poco tengan un
One Shot Luckity, no estoy seguro.

Eso sería todo, tomen agua,
cuídense y nos vemos.

Baiiii.