capítulo 11, el nido.

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Harry estaba de vuelta luego de un cansador viaje de negocios que solo consiguió estresarlo más. La última vez que había visto a Louis y a los pequeños cachorros fue hace una semana, justo antes de irse al viaje, viaje al cual nunca quiso ir realmente.

El día de la despedida Paris se había agarrado a su pierna sin intenciones de dejarlo ir, llorando y soltando su amargo aroma al creer que el bonito Alfa lo dejaría, lo abandonaría. Louis, en un intento de hacer que su cachorrito dejara de llorar había rodeado a Paris en su aroma hasta adormecerlo, lo suficiente para que se convirtiera en un cachorro lobo, Zarek siguiendo sus pasos. Solo entonces Harry pudo salir de la casa, con una disculpa grabada en su rostro hacia el frágil Omega que se veía apenado.

Ya los extrañaba.

Su viaje le había hecho pensar bastante, por lo cual ya tenía claro lo que quería.

Él quería a Louis.

Quería tomar a Louis en sus brazos, mantenerlo saludable y feliz. Cómodo en un nido cálido y colocar a sus cachorros allí, ser una familia y mantenerlos protegidos como el buen Alfa que era. Por fin había logrado aceptar lo que su Alfa sabía desde un principio, que ese Omega era suyo y debía mantenerlo alejado de todo lo malo.

──¡Alfa!

Una vocecita chillona se escuchó por toda la sala, un pequeño cachorro de ojos bicolor llenos de lágrimas abrazando al gran alfa que al instante lo tomó entre sus brazos. Harry sonrió en grande al abrazar al cachorrito.

Sintió una penetrante mirada y vio donde se encontraba Zarek, mirándolo con los ojos achinados y desconfiados. Sin saber todavía si confiar en ese gran Alfa o no. Harry se ganaría su confianza, sabía por todo lo que había pasado el pequeño, siempre intentando proteger a Paris y como su comportamiento feroz era tan solo un escudo que había creado, siempre preparado para mantener a Paris seguro.

──Buen día, Zarek.

El cachorro asintió, yéndose rápido donde se encontraba su madre.

Harry suspiró.

(...)

──No me fuiste a recibir, Omega.

La voz de Harry sonó suave, sin intenciones de que sonara como una orden para Louis.

Las mejillas del Omega se sonrojaron, se acercó al Alfa intentando disimuladamente olfatear su aroma después de una semana. Harry al notar sus intenciones liberó más feromonas.

──No quería molestar, Alfa. Debes estar cansado.

Harry alzó con suavidad su mano hasta acariciar su afilado pómulo, su lobo gozando de alegría cuando Louis no se estremeció con sus movimientos. Lo acarició rodeándolo con su aroma protector.

──Nunca estaré muy ocupado o muy cansado para ti.

Louis se quejó suavemente, apoyándose en su toque.

──Te ves cansado, Louis.──el Alfa frunció su ceño, escuchando el muy bajito ronroneo del Omega. Definitivamente iba a llevar a Louis y a los cachorros al doctor, estaban demasiado hambrientos de tacto y eso si avanzaba podría ser mucho peor. Siendo él, el primero Alfa que les transmitió seguridad y les dio comodidad, estar lejos podría resultar fatal.──¿Te gustaría que tomáramos una siesta con los cachorros, umm?

Louis se volvió a quejar, sus piernas debilitandose.

Harry lo alcanzó a agarrar antes de que tocara el piso.

Lo tomó con delicadeza llevándolo a la habitación del Omega, por el camino buscó a los cachorros pero no los encontró. Debía buscarlos. Debía mantenerlos a salvo y cerca de Louis o el Omega estaría triste.

Lunas, el no podía permitir que el Omega estuviera triste.

──Cariño, si estabas cansado ¿por qué no dormiste algo?

El Omega lo observó detenidamente, sus ojos azulados brillando en presencia de su lobo.

──Debía esperar a Alfa.

Harry tarareó, dejandolo en la cama y colocando un par de mantas encima suyo.

──No tenías que hacerlo, cariño. Debes descansar.

Louis agarró la mano de Harry sin querer que el se fuera.

──Alfa..

Se quejó, sus ojitos llenandose de lágrimas.

Harry sonrió con ternura.

──Iré a buscar a los cachorros, Omega. ──acarició su cabello, disfrutando de lo sumiso que era el bonito Omega.──¿No quieres tener a tus cachorros en tu nido? 

──Cachorros..

──Sí cariño, cachorros. Iré por ellos, volveré.

Le prometió.

Salió de la habitación escuchando los pequeños sollozos que soltaba Louis al verlo irse. Se apresuró a buscar a los cachorros encontrándolos intentando trepar el librero. Zarek encima de Paris, luchando por subir.

──¿Hola?

Los cachorros saltaron al escuchar al Alfa, bajando rapidamente. Se colocaron uno al lado del otro, con una sonrisa inocente. Harry sonrió.

──Cachorros traviesos..──murmuró divertido, Paris se acercó a él buscando caricias en su cabello, algo que consiguió al instante.──Vamos, su madre los llama.

Cargó a Paris a un lado y la otra mano la extendió hacia Zarek. Realmente sin esperanzas de que el cachorro tomara su mano. Su lobo se movió con alegría cuando el pequeño Omega tomó su mano sin mirarlo. Era un gran avance.

Al llegar a la habitación de Louis, el Omega seguía llorando. Había acomodado su nido dejando un gran espacio en medio, perfecto para que el Alfa y los cachorros se quedaran allí, con él. 

──¡Cachorros! 

Paris y Zarek se soltaron de Harry y corrieron donde el Omega, subiéndose a la cama y dejando que su madre los acomodara como quisiera, después de todo ellos también eran Omegas, sabían lo que significaba un nido.

Harry los miró con cariño. Su lobo queriendo ir y abrazar a sus Omegas.

──Alfa ven.

Lloriqueó Louis.

Harry se acercó dudoso, usualmente los Omegas eran muy territoriales con sus nidos sobretodo si había Omegas cerca. Pero Louis no parecía querer atacarlo, al contrario, tiraba de su mano intentando que el Alfa entrara. Se despojó de su chaqueta y de sus zapatos, entrando cuidadosamente al nido sin querer tocar más de lo necesario, dejó que el Omega lo acomodara al otro lado de los cachorros, de manera que Zarek y Paris quedaran al medio.

Los tapó con unas mantitas y dejó liberar su aroma, marcándolos a los tres lobos que estaban en su nido. Dejó salir su ronroneo sin notar la intensa mirada del único Alfa en la habitación.

Hermoso.

(...)

hOLAAAAA TANTO TIEMPOOO, cómo están??

que tal el capítulo, les gustó?

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⏰ Última actualización: Feb 20, 2023 ⏰

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