La Reina Bruja y el Rey Alfa [BueNovela]

CAPITULO 9:MATE

9

POV KIRA
-Lucy debo cambiarme de inmediato, busca otro vestido.
-Si...si- decía una desconcertada Lucy mientras corría por delante llegando antes a mí casa, su milagro sería encontrarme un vestido acorde para el banquete, el que tenía había quedado arruinado.
Dos guardias habían quedado en mi puerta resguardandonos, mientras los demás ubicaban en las celdas al lobo misterioso, a aquel que había dejado mi brazo marcado con sus garras, dejando manchas de sangre difíciles de borrar.
El dolor me recordaba el momento, todo había ocurrido tan rápido, pero supongo que la criatura tampoco se habia ido sin su dosis de peligro.
«Diosa Luna, me haz enviado la muerte»
Las manos metemblaban mientras Lucy intentaba arreglar secar mi cabello, el nuevo vestido era azul, mi color favorito, y la fragancia del aceite que me colocaba calmaba un poco mis nervios.
Me había colocado unas vendas con un ungüento para las heridas de las garras, una especie de anestésico que soportaría bien durante el trascurso de la reunión.
Una serie de voces llamaron nuestra atención, estábamos solas dentro, ahora ¿Qué estaba sucediendo?
Mí corazón dió un vuelco,sentí la sensación de querer salir corriendo, ¿hacia dónde?, no estaba segura, la seguridad de querer encontrar lo que todavía no había visto con mis ojos me estremecía.
-Lucy, quédate aquí, si no vuelvo por ti, vete por la ventana y no mires atrás, yo sabré que hacer, ¿Me haz entendido?
-Pero no puedo....-quiso explicar.
-Es una orden.
Salí corriendo con un nudo en la garganta, no podía verlo pero antes de llegar a la sala sentía, su aura por así decirlo, poderosa, una personalidad que no daría su brazo a torcer ni en un millón de años.
«No puede ser, otro lobo» pensé
Allí sentado, con los ojos más dorados que pude ver, un hombre de cabello castaño y mirada penetrante , encontró mi rostro sobresaltado.
Su cuerpo trabajado y sus ojos lo delataban, efectivamente era un lobo, pero a juzgar por cómo me sentía era uno de gran jerarquía.
Nos quedamos mirándonos unos segundos sin decir nada, la electricidad que sentía emanaba de ambos, me confundía, sentía que su energía me envolvía situandome muy cerca, un calor intenso empezó a sofocarme, me apoye contra el marco de la pared disimulando que me había afectado su presencia.
Hasta que por fin habló.
-Creo que tienes algo que es mío.- respondió examinando mi rostro, cada ángulo cada mueca.
Se levantó suavemente y se fue acercando.
-No se acerque...¿Dónde están los guardias que estaban afuera?
-No quiero que me trates de usted seamos informales, y en cuando a tu pregunta...tus guardias se encuentran en el piso inconscientes, debes mejorar un poco la seguridad del palacio, tal vez...podría ayudarte con eso.
-No quiero ayuda de nadie, y menos después de lo que ha ocurrido, un lobo intentó asesinarme y ahora viene otro a querer terminar el trabajo.
-El rostro del lobo cambió, furia era lo que leía en sus ojos, sabía que estaba delante del lobo que lograría terminar lo que el otro no pudo, porque éste era más fuerte, más indomable.
Su mirada estaba fija en mis vendas, parecía un poco loco, pero creía sentir que no le había agradado lo que había sucedido.
Sabía que los hombres lobo, tenían una parte humana, por supuesto que regía y dominaba casi todo el tiempo , mientras que de a momentos aparecía su parte lobuna para demostrar su esplendor y convivir con su otra parte en plena armonía.
Por alguna razón su parte animal me llamaba, sabía que delante de mí estaba esa parte que solo se mostraba de la manada para adentro, nunca a los humanos.
-No dejas a tu humano terminar el trabajo que el otro lobo no pudo.-sus ojos se enegrecieron y tomó mi brazo herido.
-Ese infeliz se animó a tocarte..- escuché sus gruñidos, me animé a pensar que era sincero, ¿Por qué lo sería?, después de todo él lo había enviado.
-Por favor, no te hagas el desentendido, ese lobo que me atacó¿No es de los tuyos?-no soportaba sus actos de negación, seguramente pensaba que era tonta y no me habían mentido antes, trataba todo el tiempo con mentirosos y ladrones que querían cruzar a nuestras tierras sin importarles nada, para poner en riesgo a todo aquel que no lo dejara hacer a su antojo, sobre todo demonios y lobos.
Apur no era así, era un lugar con reglas, con seguridad, un lugar tranquilo donde estar cuando el resto del mundo tal vez era un caos.
-No tenía idea que iba a lastimarte.....aún así.....aún así no es excusa, de todos modos pagará por ello, te lo aseguro.-las palabras entrecortadas seguían dándome esperanzas, ¿Podría ser que no quisiera matarme después de todo?
-Quiso matarme ,empujandome a una laguna, caí inconsciente por el impacto, por suerte Lucy ,mi ayudante ,me vió y llamo a los guardias, de no ser por ella no estaría aquí...supongo que tampoco sabes por qué ese lobo quiso matarme..-sus ojos dejaron de inspeccionar mi herida para mirarme a los ojos, era la mirada más hermosa que había visto y había sentido sobre mi, no podía evitar sentirme segura, ¿Se quedaría si se lo pedía?
«¿Quedarse?, ¿Qué estoy pensando?» tal vez la caída me había afectado por demás, porque cuando dejó de tocar mi brazo una sensación de ausencia contrajo mi pecho, dejándome casi sin aire.
Estaba angustiada, como de perderlo, no quería, no podía.
-Mi nombre es Zeus, soy...-aquella frase fue interrumpida.
-Eres un enviado del rey imagino.
-El rey de Lycaria no manda mensajeros a la futura Reina de los brujos, viene en persona Kira.-sus palabras me dejaron helada, retrocedí cómo pude sabía a lo que se refería, si no me quería muerta y lo estaba tratando fatal era una falta de respeto a un integrante de la realeza, jamás había sido esa mi intención.
¿Cómo sabía mí nombre?, Está bien, no era descabellado pensar que sus súbditos se lo habrían dicho, a manera de información sobre nuestro reino, me dolía pensar que quería que fuese por algo más que lo supiera, que tonta.
-Su majestad....- exclamé avergonzada- debió informarme, no hice la reverencia correspondiente.
-No la hagas, no es necesario, ¿me ves como uno de esos tipos que necesita de esos actos para nada naturales?, Soy líder de mi manada, si es cierto, porque quiero que prospere y nadie la lastime, porque sé cómo hacerlo, mejor que nadie, pero no necesito que nadie se arrodille, más si que pelee a mi lado por la manada.- sentí, de una manera descabellada e indescriptible aquellas palabras como mías, las sentí correctas frente a la necesidad de líderes que considerarán al pueblo algo que proteger, no para explotar.
-¿Que hará con el lobo que está encerrado?- indagué.
-Necesito que me tutees sino, me ofendere....-pude ver qué lo decía en serio, la paciencia no parecia ser uno de sus fuertes.
- Pensé que nunca la parte lobuna trataba con humanos.-tal vez me sacaría la duda de porqué se mostraría de forma tan íntima ante mi.
-En mi caso nunca, pero tu eres distinta, digamos que me caes bién, y serás la reina, me gustaría mejorar nuestro vinculo-dijo poniendo de lado su cabeza y una leve sonrisita asomó de pronto, inspeccionandome al mismo tiempo.
-¿ZEUS?- exclamé temblorosa.
-Dime...-hizo un paso hacia mi sin sacar su mirada de mi mirada.
-¿Qué harás con el otro lobo que quiso asesinarme?
-Ejecutarlo-dijo fríamente mientras daba otro paso hacia mí.
-Entonces...¿No lo enviaste tú?-dije mientras mi respiración se agitaba, y daba un paso hacia atrás para huir de él.
-Jamas te haría daño-me dijo negando, y dio un paso más
Sentí la pared detrás de mí, él estaba frente a mí y yo estaba acorralada sin entender lo que sucedía.De un momento a otro un calor insoportable enrojecio mi piel, partes de mí cuerpo latían desesperadas, desbocadas, sin control alguno.
Dio el último paso para quedar así, sin ninguna distancia entre nosotros.
-Perdón ...-me excusé-creo que me estoy enfermando.
Sentí su frente pegarse a la mía mientras yo cerraba mis ojos para no enfrentarlo.
-Es sofocante ¿No?-dijo susurrando en mí oído-pronto será insoportable, el fuego busca unirnos para sellar el designio de la Diosa.
«¿Que designio? ¿De qué habla?»
-Algunos dicen que cuando los mates están separados, la ausencia se siente fatal, llega a ser doloroso- sentí su boca dejar un pequeño y suave beso en mi cuello.-Esa unión es inquebrantable y puede llevarte a perder la razón Kira, si te niegas, ¿Vivirias un amor así?-sus palabras eran hipnotizantes y mientras estaba ahí con mis ojos cerrados, perdí absolutamente el miedo para contestarle con verdad.
Abrí mis ojos lentamente y sus ojos dorados brillantes me miraban con urgencia y apuro. Uno de sus dedos acaricio mis labios de manera sensual lo cual disfrute.
-Por supuesto que viviría ese amor- sentí su brazo rodeandome más ,aún así no me distraje.-¿Cómo haces que sienta esta electricidad cuando me tocas?¿Es magia que desconozco?
-Mmmm... es la magia que solo tú y yo podemos crear, esa "electricidad" que sientes, tambien la siento yo.
-Es dolorosa-dije en un gemido.
-Es necesitada, y debe ser atendida-su boca se acercó peligrosamente a la mía, y aunque hubiese querido escapar no podía,estaba atornillada a ese momento, a ese fuego que me pedía más.
Cerré los ojos y me dejé llevar, su cercanía me hacía sentir plena, era todo lo que quería.
-Te he esperado no sabes cuánto...-sus labios atraparon los míos, de manera deseperada, salvaje, no esperaba menos, quería más, lo tome del cuello queriendo intensificar el momento, hasta el punto de hacerlo imborrable en mi mente, en mi boca.
Lo sentí morder suavemente mi labio inferior y eso me encendió más, era cierto estaba perdiendo la razón.
Seguía sujetandome con una sonrisa de lo más hermosa.
-Eres mi mate-dijo
-¿Cómo es posible?, Somos tan distintos...
-Jamas sentirás con nadie lo que sientes conmigo , nada igualará este vínculo ,debes de saberlo....
-¿Por qué ocultas tu parte humana?-
-Eso no importa.....-
Me solté de él
-Mientes, ¿qué me ocultas?-
-El camino no será fácil Kira, pero te doy mi palabra que serás la próxima Reina de mi manada, la madre de mis cachorros, el sueño de m vida, todo lo que una vez rogué por tener y ahora me es entregado por la Diosa,pero por ahora mi parte lobuna puede hacerlo ,porque mi parte humana, es un imbécil.-