CAPITULO 51: LLUVIA

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Por más de una razón se encontraba inquieta algo totalmente normal, todo a su alrededor era extraño y lo único que podía hacer era intentar recuperarse para poder salir de dónde fuera que estaba,porque aún no lo sabía,no había podido sacarle nada al demonio,que solo repetía que "ella"lo explicaría.

—De quién hablas...?— volvió a indagar.
—Ya me lo preguntó, y le voy a dar la misma respuesta,"ella"se lo explicará,si la quisiera muerta no hubiera cuidado tanto de usted¿No cree?

—Debes dejarme ir,a mí reino al menos...me necesitan.

— Está en peligro,mi rey la busca.

—Kapri....— suspiró Kira acompañando sus palabras.

— él mismo,y créame que si tiene la idea de enlazarse con usted, nada le sacara eso de la cabeza.Los demonios le hacemos mucho caso a nuestro instinto, él cree que usted tiene dones especiales que puede heredar su descencia, la quiere para hacer hijos poderosos.

La princesa apartó la mirada,no permitiría eso en contra de su voluntad,si tenía que arrancarse la vida con tal de evitarlo lo haría sin dudar.
Extrañamente el rostro de su madre llego a sus recuerdos, algo bastante peculiar ya que murió al apenas ella nacer, por lo cual nunca podría recordarlo, pero un extraño milagro la hacía pensar en eso,¿Qué le diría? Se la imaginaba una persona defensora de los sentimientos, del amor verdadero, de la magia que generan dos personas al elegirse y respetarse.
No era el momento tal vez de pensar en ello,pero por unos minutos se dio esa licencia.
Lo que si sabía por seguro era que su madre no se quedaría de brazos cruzados, era una luchadora, una guerrera con toda las letras y si su sangre corría por sus venas tenía que sacarle provecho.

—¿sabes quién me apuñaló?— Preguntó mientras amagaba con levantarse de nuevo, mostrandose lo más débil posible.

El demonio no abrió la boca, más si se acercó para ayudarla viéndola demasiado débil y con posibilidades de caerse de nuevo,lo tenía harto con sus actitudes y estaba cansado.

Al acercarse Kira fingió perder el equilibrio pero se sostuvo de sus hombros y antes que el pueda decir algo su rodilla pateó con toda la fuerza sus genitales.

El demonio grito más fuerte de lo que ella pensaba,y eso le dio a entender que había hecho bien, necesitaba salir de cabaña lo más rápido posible, necesitaba tiempo,tal vez algo de suerte ,pero eso era ya un lujo.

El demonio se levantó antes de que la princesa llegara a la puerta, la alcanzaría sin dudarlo,pero no vio venir el temblor que se generó dentro de la cabaña que le provocó una caída hacia el piso, ella pudo saltar casi desde la puerta hacia el exterior.

🐺🐺🐺
El agua de lluvia y el barro la recibieron de buenas a primeras, se levantó como pudo viendo los refusilos en el cielo, tenía que correr o él la atraparia.
Era un lugar lleno de árboles y el constante sonido de la lluvia alertaba que casi todo el lugar se encontraba inundado, la humedad en sus pies desnudos la hizo estremecer.

Entre los árboles escuchó la puerta de la cabaña golpearse, él ya estaba estaba afuera,venía por ella.

Se decidió a correr, sin parar, aunque su cuerpo se desarmara, no pararía.
La oscuridad de la noche y lo patinoso del lugar la hacía tragarse toda rama,tronco, y su cuerpo se lastimaba a medida que avanzaba,dejando pequeñas heridas que aunque no eran de muerte, eran dolorosas.

Un árbol enorme apareció en su visión y la luz del relámpago la ayudó a confirmar que su tronco era grueso, lo suficiente como para descansar un rato detrás de él para no ser vista,quería recuperar el aliento o no lo lograría.

Unos minutos estuvo allí hasta que las hojas quebrandose la alertaron,solo podía ser él.

—Princesa, no lo voy a repetir,debe venir conmigo.—grito el demonio, en la oscuridad mientras la lluvia lo empapaba de pies a cabeza.

No le daba ninguna seguridad aquello, pero si hacía algún movimiento ahora para avanzar él la descubriría,estaba atrapada.

Una cosquilleo se instaló en su estómago, una mezcla entre ansiedad y.....¿Familiaridad?

El demonio volvió a gritar su nombre y unas manos la tomaron de la cintura apretándola contra su cuerpo, una mano tapó su boca, no sabía porqué pero su cuerpo se sentía bien entre esos brazos....esa sensación de deseo la hizo sentir tan cómoda y excitada a la vez.

No podía ser.....sus ojos buscaron los suyos y lo vió,mientras él la sujetaba con posesión, la sangre de ambos ardía como el fuego, porque la piel de ambos no mentía, se reconocían como compañeros.

sus ojos buscaron los suyos y lo vió,mientras él la sujetaba con posesión, la sangre de ambos ardía como el fuego, porque la piel de ambos no mentía, se reconocían como compañeros

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