Harry Potter Yaoi

Pociones Y Tejones

A la mañana siguiente me desperté al lado de mis dos parejas, quienes estand completamente desnudos, provocándome una sonrisa al recordar lo excitante que fue cogérmelos a ambos el día anterior; sin embargo, sin importar lo mucho que disfrute contemplar sus prístinos cuerpos sin prenda alguna que los proteja de mi lujuria, el día de hoy, mis clases de magia comienzan y no pienso permitir que Gryffindor gane la copa de las casad.

"Despierten pequeños, el día de hoy empiezan nuestras clases de magia y un pilar importante en obtener la supremacía del mundo mágico" Dije mientras depositaba dulces besos en sus dulces y suaves labios.

"Daddy necesito medicina me duele todo" Dijo Draco con un notorio puchero.

"Yo también master, aunque también aceptaría una recompensa tal vez una ronda mañanera" Dijo el moreno de manera pícara.

"A mi pasar Blaise tengo que rechazar tu ofrecimiento tememos que asistir a clases. ¡Transfer!" Vocifere el hechizo quitándoles el dolor y transfiriéndolo a unas criatura mágicas que se observaban a través del cristal que nos daba una vista al lago.

"Increíble, ¿Qué hechizo es este?" Pregunto mi Zabini.

" Nada que sea de tu incumbencia querido, los veo en clase de pociones. No lleguen tarde" Dije para salir de la habitación y posteriormente de la casa de las serpientes con rumbo al comedor.

En el camino pude vislumbrar al más hermoso tejón de todos los tiempos, Cedric Diggory, mi linda y dulce pareja. Me acerqué a el de manera sigilosa por su espalda para abrazarlo por la cintura y depositar un par de besos en su cuello, ocasionando la aparición de un notorio sonrojo en su rostro.

"Buenos días, Harry, espero que tu primer día en Hogwarts haya sido de tu agrado" Dijo aun nervioso, supongo que tendré que acostumbrarlo a mi presencia.

"Fue bastante agradable; sin embargo, no estaba completa hasta este momento, puesto que aun no había visto a una de mis personas favorita, tu mi lindo tejóncito" Dije mientras besaba sus labios "Crees que podrías mostrarme donde queda el comedor"

"Por supuesto papito" Comentó Cedric y al percatarse se puso rojo como un tomate "Perdón, por supuesto que sí, Harry" Dijo aun apenado.

"No me molesta que te refieras a mi como tu papito, es más me gusta mucho my pretty baby" Dije mientras volvía a besar sus suaves labios.

"Sígueme papito" Dijo con una sonrisa mientras tomaba mi mano y me conducía por el castillo.

...

Gracias a Cedric llegué al comedor en tiempo récord; sin embargo, él se veía triste de tener que soparnos por nuestra diferencia de casas, a lo que susurre a su oído "No te pongas triste bebe, no me gusta ver a mi lindo tejoncito con una expresión como esa. Te parece si nos encontramos al finalizar el día".

"Claro papi, te veo al finalizar el día en la biblioteca" Dijo despidiéndose de mi con un beso.

Posterior a ello tome asiento en la mesa de las serpientes, donde me dispuse a comer una ensalada y un yogurt de piña, ya que debo cuidar el sabor de mi señilla, con la finalidad de que sea del agrado de mis pasivos. Siendo sincero estoy algo emocionado en saber como transcurrirá la historia ahora que yo soy una serpiente.

Luego de comer me percaté que mi rubio y moreno aún no habían llegado al comedor; sin embargo, no le tome mucha importancia y me dirigí a las mazmorras para mi primera clase de pociones. Una vez dentro del salón fui capaz de percatarme de un dato muy curioso, Severus Snape estaba usando un hechizo para esconder algo, pero que era.

"Miren es Harry, Harry Potter" Dijo un extra "¿Dónde?" Pregunto otro "Escuche que logro cautivar el corazón del heredero Malfoy" Replicó el primero "Como culparlo, es muy sexi ¿Has visto su cicatriz?"