Got my Valentine [Kookmin Au]

2

Jimin estaba haciendo la comida para sus dos hijos y adoraciones personales: su hijo alfa de cuatro años y su pequeña bebé omega de casi dos meses.

Aún recordaba lo mucho que Jungkook se echó a llorar cuando descubrieron que la pequeña Jeon Misuk se presentó como omega al mes de nacida. Era la primera Jeon omega de nacimiento, algo que también hizo llorar de emoción a la madre de Jungkook.

-Papi, ¿por qué Misuk puede dormir todo el día y yo no? -preguntó Minho, viendo como su hermana pequeña se había quedado dormida en la pequeña hamaca que había en la cocina.

-Porque Misuk es una bebé. Y los bebés solo duermen, comen y lloran. -rio Jimin.- ¿Te ha servido la respuesta?

-Yo también soy un bebé. -hizo un puchero el pequeño alfa que hizo reír a Jimin.

-Claro que sí. Eres mi bebé grande. Por eso, si te comes toda la comida, podrás ir a dormir una buena siesta con papá.

-¿Papá está durmiendo también? ¿Por qué?

-Porque no ha dormido muy bien, conejito. Entre darle de comer a Misuk y que nos acostamos tarde organizando la boda...

-¡Es verdad! ¡Papá y papi se van a casar como los tíos! -aplaudió Minho, pero bastante flojo para no despertar a su hermanita.- ¿Cuándo lo vais a hacer? ¡Quiero vestirme como la otra vez!

-Pronto... Seguro que tu padre ya sabe cuándo, pero ahora está durmiendo.

-¿Y después de casaros me daréis otro hermanito como lo han hecho los tíos Namjoon y Seokjin? -preguntó Minho, dejando a su padre perplejo.

-No, cariño. ¿No crees que tenemos bastante con tu hermana? Pero, tal vez más adelante... Come y deja de preguntar, eres demasiado curioso.

-El tío Tae dice que tengo que preguntar siempre para saber cosas.

-Tú pasas demasiado tiempo con el tío Tae. -bromeó Jimin, antes de darle un beso en la mejilla a su hijo.- No te lo digo más, conejito, come.

-Sí, papi. -dijo Minho, antes de empezar a comer.- Está muy bueno.

-Mejor. Así tu padre me perdona por ser borde para mandarlo a la cama... Toma nota, hijo: por muy mal despertar que tengas, no debes tratar mal a las personas.

Después del asentimiento de Minho, Jimin vio como su hijo comía mientras le preparaba el biberón a su hija. No sabía cuándo se despertaría Misuk para comer, pero tenía que tenerlo preparado por si acaso lo hacía. Igual que la comida favorita de Jungkook y su hijo: arroz con sopa de cerdo.

-¡Ya estoy, papi! -dijo Minho, haciendo que Jimin sonriera mientras recogía los platos.- ¿Puedo ir a dormir con papá ahora?

-Sí, conejito, claro que puedes. Pero no le despiertes, ¿de acuerdo?

-De acuerdo, papi. -dijo Minho, antes de correr escaleras arriba.

Jimin, después de que su hijo desapareciera por las escaleras, no tardó en dirigirse hacia donde dormía su hija y la cargó para poder dejarle parte de su aroma a melocotón. El cual, comenzó a mezclarse con el olor a leche y fresas que liberaba su hija al sentir a su padre omega.

-Mi angelito... -susurró Jimin, besándole la cabeza a su hija y sentándose en el sofá.- Eres preciosa, mi niña, y tu padre va a ser un dolor de cabeza cuando crezcas.

Aquellas palabras parecieron hacer sonreír en sueños a la pequeña Misuk, haciendo que Jimin sonriera también y le acariciara la cara como si fuera lo más frágil de la casa.

-Te queremos tanto, amorcito... -susurró Jimin, ronroneando sin darse cuenta y su hija no tardó en abrir los ojos.- Hola, Misuk, ¿tienes hambre?

La niña soltó un pequeño ruido, que parecía indicar que estaba a punto de llorar, y luego cogió el biberón y se lo acercó a su hija para que comiera. La bebé reaccionó enseguida y comenzó a beber mientras miraba la cara del rubio.