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Jungkook ha estado nervioso muchas veces desde que Park Jimin ha entrado en su vida: cuando le pidió salir como su novio, cuando le confesó que quería ser padre, cuando le pidió matrimonio y en el nacimiento de sus hijos. Pero ahora, no solo estaba nervioso, también estaba aterrorizado.

Conocía el carácter explosivo de su prometido, lo había vivido de primera mano durante sus dos embarazos. Pero, él se disculpaba enseguida porque era consciente de que eran sus cambios de humor y lo dejaba pasar. Ahora no había un embarazo en el que refugiarse.

Y ahí estaban, en el salón de su casa, jugando con sus dos hijos y sabiendo que tenían una conversación pendiente que el alfa esperaba retrasar lo máximo posible. Pero Jimin no era de la misma opinión.

-¿Me vas a decir qué ocurre o tengo que sonsacártelo, Jungkook? -le preguntó Jimin y Jungkook supo que iba en serio porque no le llamó Jeoncito.

-Minho, conejito, ¿por qué no vas arriba a jugar? -le preguntó Jungkook bastante nervioso y Minho asintió antes de correr escaleras arriba.- Jimin...

-¿Qué has hecho ahora? -le preguntó Jimin, mientras dejaba a Misuk en la hamaca que había en el suelo.- Por favor, dime que no me voy a enfadar...

-Bueno... Puede que un poco sí. Pero no mucho, si me dejas explicar.

-Ya estoy bastante enfadado, así que no tientes a la suerte. Escúpelo.

-Es sobre la boda.

-¿¡Qué ha hecho tu hermano ahora!? ¡Sabía que no teníamos que dejarle ayudarnos! Malditos tres días durmiendo, no he estado para vigilarlo de que haga sus estupideces constantes...

-No ha sido Junghyun. -le interrumpió Jungkook.- Esta vez. Ha sido más cosa de mi madre...

-No me sorprende nada que se haya metido en cosas de nuestra boda, y seguro que mi madre también está metida en algo...

-Ha decidido la fecha de la boda. -le volvió a interrumpir Jungkook.- Es en tres semanas.

-¿Perdón? -le preguntó sorprendido Jimin.- ¿Has dicho tres semanas?

-Sí...

-Pero en tres semanas es... -empezó a mirar Jimin el calendario de su móvil, antes de mirar a su prometido bastante serio.- Jeon Jungkook... Dime que no nos vamos a casar en San Valentín...

-¡Te juro que intenté todo para no hacerlo!

-¡LA MADRE QUE TE PARIÓ, JEON JUNGKOOK! -estalló Jimin.- ¡SAN VALENTÍN! ¡¿ES EN SERIO?!

-Jimin, más bajo. La niña...

-¡365 días tenías para elegir, Jungkook! No veinte o cincuenta días, no. ¡Un año entero! ¡Y has elegido el peor, el más cursi y el más cliché!

-Fue mi madre. Te lo juro por mi vida y mis hijos, ángel.

-¿Desde cuándo, Jeon? ¿Desde cuándo lo sabes?

-Desde después de la boda de Seokjin y Namjoon.

-O sea... Desde el principio. ¿¡Y no creíste conveniente consultarme!?

-Estabas embarazado, el médico recomendó que no te estresaras y quise dejarlo correr. Pero luego tuvimos a Misuk, no teníamos tiempo para nada y se me pasó... Pero, te juro que intenté todo para no casarnos ese día.

-Jungkook... Créeme, ahora mismo estoy realmente furioso contigo. Y te mataría con mis propias manos si no fuera porque no quiero dejar huérfanos a mis hijos. Pero ni se te ocurra hablarme ahora mismo.

-Jimin...

Jimin volvió a subir escaleras arriba, sin escuchar a Jungkook llamarle desde abajo. Realmente esperaba que el alfa no lo siguiera porque era capaz de decir cosas hirientes que realmente no pensaba y, en el fondo, no quería herir los sentimientos de su novio.

Got my Valentine [Kookmin Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora