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Vanadey POV:

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Vanadey POV:

Los guantes se deslizan por una mano pequeña con un nuevo juego de uñas de aguja negras con diseños dorados, pantalones cortos de cintura alta con patrón de cuadros grises que se deslizan hacia arriba en un par que tenía calcetines negros altos sobre la rodilla, apretados en sus pantorrillas. Abotonó la camisa mientras colocaba su cuello con muescas en su chaleco marrón con cuello en V. Maquillaje perfectamente colocado en su rostro impecable como si fuera un lienzo y el pintor con ganas de hacer su trabajo con mucha atención a cada detalle. Cabello rizado atado en un moño medio alto dejando el resto de los rizos salvajes fluyendo libremente con algunos mechones acariciando su frente y un lado de su cara. Completando el estilo con unos oxford de tacón color marrón claro. Mientras aplico algunos toques finales, admiro a Quimera, boquiabierta con toda su belleza.

-¿Me veo bien? - pregunta mientras suelta una pequeña risita, sus ojos color avellana brillan debido a la luz que brilla sobre su rostro en el cual no se veía ningún rastro de imperfección en su maquillaje - Porque estuviste mirándome fijamente todo el tiempo que estaba maquillándome.

-Lo siento, pero cuando una de mis mejores amigas se ve bien, miraré y apreciaré tal obra de arte que se me presente, sin importar si las personas pueden confundirnos como una pareja lesbianas - Me defiendo mientras levanto los brazos y Quimera estalló una fuerte carcajada mientras me dirijo a ponerme la chaqueta y las botas de combate, escondiendo a bertha detrás de un bolsillo oculto en mi chaqueta y un cuchillo dentro de mis botas.

- ¿Crees que los muchachos están listos? - Pregunto llamando la atención de Quimera.

-No sé, afuera está muy tranquilo, demasiado tranquilo para mi gusto cuando se trata de esta casa y esos dos están involucrados - Quimera abre la puerta para echar un vistazo afuera de su habitación -. O uno mata al otro o solo están escuchando cuentos de las aventuras de papá.

Justo cuando dijo que el fuerte ruido de algo metálico cayendo demostró que las palabras de Quimera estaban equivocadas. Ella infló sus mejillas y soltó lentamente el aire de ellas mientras se pellizcaba el puente de la nariz, lo siguiente que escuchamos fueron gritos escandalosos seguidos por otros tipos de alborotos.

-Bueno, ahí va la paz en esta casa - Suelto una risita mientras salgo de la habitación de Quimera para ver qué está pasando, mientras la mujer busca algo más para la salida.

Siendo sincera, estaba casi aterrorizada de ir y comprobar de qué se trataba todo ese ruido causado por Pollux y Griffin en la misma habitación, solos. Pero seguro que no esperaba ver a un Griffin agitado buscando armas y escondiéndolas en diferentes lugares de su ropa.

Arqueé una ceja mientras parpadeaba vigorosamente confundida por lo que pasó. Busqué a Pollux, que estaba parado en un rincón de la sala de armas de la casa jugando con la hoja arqueada de una daga conteniendo su risa mientras su hoyuelo se profundizaba.

Paraísos OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora