Vanadey es una joven que viaja a una nueva dimensión para escapar de su realidad traumática. Sin estar al tanto de las circunstancias petrificantes que se desatarán sobre ella en el momento en que dé un paso hacia el nuevo mundo. Cuanto más se expl...
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Vanadey POV:
Me siento en paz, aunque mi cuerpo se siente adolorido pero en paz. Con los ojos completamente cerrados siento una ligera presión en mi rostro y un olor extraño invade mi fosa nasal. Empiezo a ignorarlo porque mi cama se siente súper cómoda. Habría sido cruel dejarlo. Mi almohada es perfectamente suave, esponjosa y cálida.
Mis sábanas permanecen cálidas, suaves, pesadas, malolientes...
¿Apestan?
De repente mi cabeza está inclinada hacia atrás, observando la pared de madera detrás de mí mientras me tapo la nariz con dolor punzante que me invade.
-YA SE ACABO,FUERA, Fuera, fuera, fuera- Pateé a mi amigo fuera de la cama al escuchar un ruido sordo.
Pollux se levanta con una total confusión plasmada en su rostro, mientras desordenaba aún más su cabello color cuervo esponjoso, sus ojos permanecían entrecerrados, la baba aún pegada en su mejilla. Sin decir una palabra, levanta la ceja como en pregunta "¿cuál es el motivo de tu repentino estallido de agresión?" mientras sacude la cabeza.
-Nunca te dejaré dormir en mi maldita cama otra vez esta es la última vez- le digo enfurecida mientras me pellizcó la nariz instantáneamente a lo que inclino mi cabeza hacia atrás para evitar que el líquido espeso y cálido resbale de mi nariz.
Mantuve una mirada de cuchillo ardiente sobre mi mejor amigo que todavía me miraba con los ojos entrecerrados y sus labios en forma de corazón haciendo un puchero. Pollux todavía estaba aún en un trance de confusión irremediable sobre la situación actual que se presenta como si yo estuviera demente ante la forma en que me estoy comportando.
Escucho a Pollux bostezar una vez más mientras murmura palabras y se alborota aún más el cabello negro y estira los brazos hacia arriba mientras arquea la espalda. Dejó escapar un gruñido mientras sus músculos crujían por el estiramiento.
-Me pateaste la nariz lo suficientemente fuerte como para considerar hacerme una rinoplastia, ¿con qué diablos estabas soñando? ¿Un torneo de lucha?- Presioné mi nariz mientras inclinaba mi cabeza hacia atrás, sintiendo el líquido correr por mi garganta haciéndome temblar ante la sensación. El dolor ya estaba remitiendo pero aun sentía las dolorosas punzadas en la zona, un milagro no se rompió.
-Losiento,novolveráasuceder,loprometo - Murmuro a lo bajo.
En serio, no sé cómo capte eso, pero sí.
Luego se levanta perezosamente, con los ojos aún entrecerrados mientras frota la baba pegada en su mejilla con su manga gris y se dirige al sofá. Se deja caer en el sofá haciendo que se deslice un poco produciendo un fuerte sonido chirriante.
-¿Puedes hacer el desayuno? Tengo demasiado sueño para hacer la comida- Dejó escapar una protesta mientras se acomodaba en el cojín y luego suspiro-. Ayer me dejó exhausto hasta los huesos.
