Black Christmas [1974]《Billy Lenz x T/N》(En Curso)

Capítulo 19

Advertencia: Escena +18 Si eres sensible en este tipo de temas no lo leas.

No pudiste evitar sentirte asqueada cuando empezó a besar tu cuello y daba caricias a tu espalda, tus manos rápidamente fueron a su pecho y lo apartaste de ti.

- ¡Déjame!, mataste a mis amigas, ¡¿crees que me acostaré contigo?!, ¡Maldito enfermo!

La respiración del chico se volvió agitada con notoria molestia, murmuro algunas cosas antes de tomarte del brazo fuertemente haciendo que te arrepintieras de inmediato de lo que acabaste de decir, este te cargo sobre su hombro llevándote a la fuerza a tu habitación, sin importar cuanto luchabas no lograste que te soltará, y fuiste lanzada a la cama con este posicionándose encima de ti.

- ¡Aléjate!

Gruño con molestia, y no presto atención a tu pedido, de un tirón logró romper la blusa de color blanco pálido que traías puesta dejando tus pechos con brasier expuestos. Sonriendo de lado el de orbes esmeralda se quitó el sueter verde que traía puesto.

Sentiste tus latidos acelerarse al saber que se venía, en un intento tuyo de escapar, tomó tus manos con una de las suyas evitando que pudieras moverte.

- Oh l-linda, te lo advertí hace tiempo. N-no me provoques. -Musito el casándote escalofríos y desabrochó el pantalón que tenías puesto deshaciéndose igualmente de el. Solo quedaste en ropa interior ante los ojos de Billy. Quien disfrutaba completamente del momento.

- ¡Detente!, ¡no volveré a hacerte enojar! -Suplicaste, más no te presto atención e hizo a un lado tu pantie.- Por fa- ¡Ah!

Antes de que lograrás terminar aquella frase Billy metio dos de sus dedos a tu intimidad con brusquedad y empezó a simular estocadas con ellos causando variados gemidos de tu parte.

- ¡D-Detente!, ¡Nhg!, ¡no quiero!

 

-Aquellos sonidos tan lascivos lograban escapar de tu boca aunque tú no querías, y eso calentaba aún más al contrario, ¿de verdad tu primera vez sería una violación?.

- ¿No quieres?, pero ahí abajo dice otra cosa linda ____~ -Susurró a tu oído mientras seguía con aquel movimiento constante hasta que para él no fue suficiente, retiró sus dedos de tu interior para luego llevarlos a su boca y desabrochó sus pantalones, los mencionados ya le habían estado causando molestia en la erección que yacía teniendo, abrió más tus piernas y metió toda esa longitud en ti causando un gruñido de su parte.

Aquello te hizo soltar un grito y algunas lágrimas cayeron por tus mejillas, no querías esto, pero aun así no podías retener tus gemidos y los fluidos que bajaban de entre tus piernas.

El mayor no se detuvo aunque tantas fueron tus peticiones, las embestidas eran bruscas y toscas, aún más si intentabas apartarlo, incluso se atrevía a besarte.

- ¡Ahg~! -Apretaste las sábanas al sentir tu clímax y aquel líquido cálido dentro de ti, Billy ya había acabado, y en tu interior... Respirabas agitada mientras el llanto se apoderaba de ti, tomaste una manta y cubriste tu cuerpo con ella, no podías creerlo. Tu cuerpo temblaba.

Despertaste mucho después de aquello deseando que todo lo sucedido fuese solo un mal sueño, pero al sentarte en tu cama sabías que eso era real por el dolor que tenías en las caderas y al ver las manchas de sangre que contenía la sábana, suspiraste y te fijaste si estabas acompañada en la habitación, al no ver a nadie te levantaste a duras penas, tomaste una toalla y entraste al sanitario para darte un baño, tus pensamientos no te dejaban tranquila aunque quisieras.

Luego de un largo baño saliste ya vestida, pensando si salir o no de tu cuarto hasta decidirte y hacerlo, entrando en las habitaciones que antes le pertenecían a tus amigas, en busca de algo, hasta encontrar en uno de los cajones de Bárbara pastillas para evitar el embarazo, agradeciste y tomaste el paquete de pastillas para salir de la habitación e ir a la cocina, lo que menos querías ahora era eso, resultar embarazada por una violación.

Cargaste agua en un vaso y llevaste a tu boca una de esas patillas, al voltear te topaste con Moaner con Claude en brazos, poniéndote nerviosa casi al instante, lo peor es que actuaba como si nada pero sin decir palabra alguna.

Lavaste el vaso que acabaste de usar y fuiste a la sala ignorándolo, no podías ni siquiera hacer contacto visual, y temías decir algo que lo hiciera enfadar de vuelta.

- Perdón... -Dijo en un murmuro que lograste oír y te detuviste por un momento antes de seguir él pasó.