¿POR QUE TÚ?

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Ya se cumple un mes de que me fui de Barcelona, no puedo mentir que sigo extrañando mi departamento y el lugar. He estado comunicándome con Sira para ver cómo ha estado Pablo, y hablando de

—Bueno
—Te tengo buenas noticias
—Dímelas, es sobre ¿Pedri?
—Valeria —en un tono molesto
—Era broma, pero bueno ya cuéntame —soltando una risa falsa
—Contactaron a mi papá para ver si no tenía médicos, paramédicos o fisioterapeutas. Disponibles, y te mando a ti como sugerencia
—¿DE VERDAD?, no estaría mal respirar otro aire
—¿A donde me iré? ¿Que equipo es? —exclamó muy emocionada
—Dortmund, Alemania, equipo Borussia Dortmund
—No pasa nada si solo se inglés y español —preguntando
—No tranquila
—¿Y cuando me iría?
—Está semana, busca el vuelo para el martes que debes estar ahí
—Gracias Sira, dile a tu papá que se lo agradezco.
—Al rato vendrás y se lo dirás tú okey
—No se porque sigues esperando que vuelva..
—Porque no soy la única que lo hace, me cuenta Ferran que Pablo solo quiere tomar y eso no está bien para su profesionalismo. Una vez al día, pero el cada fin de semana. Después de esa oportunidad deberías pensar en volver, igual acá hace falta una fisioterapeuta. —dice Sira muy nostálgica
—No digas eso Sira, ten paciencia. Bueno te dejo por que tengo que ver los vuelos, tengo que agarrar escala desgraciadamente, te quiero adiós.

Agarre mi laptop y empecé a buscar vuelos. Encontré uno para mañana y llegar el martes, saqué toda la ropa de mi closet y nuevamente la puse en mi maleta. Busque mis papeles de estudiante, y Luis me había dado papeles de que yo había trabajado con ellos. Estaba muy emocionada. Por fin algo que me diera paz de nuevo.
Llegaron mis papás y mi hermano, se que se iban a poner tristes si me volvía ir otra vez. Pero era por mi bien ¿no?. Tenía que ver por mi misma y superarme a mi misma, aparte me ayudaría muchísimo para estar en mas trabajos

Llego el día, mis papás y mi hermano me llevaron al aeropuerto, llegar a uno me da tanto conflicto, mi pecho se vuelve a sentir mal y muy presionado.

—Es hora hija —dice la mamá
—Te irá muy bien mi niña —le dice el papá dándole un beso en la frente
—Suerte hermana, y recuerda ya no meterse con futbolistas
—¡DANIEL! —dice Valeria pegándole en la cabeza
—Te quiero —soltándose a carcajadas

Les di el abrazo a cada uno, agarre mi maleta. Le di mi boleto a la señorita y subí al avión. Una nueva aventura me esperaba.