Troublemaker - Kyman [Lemon]

La curiosidad mató al gato

Suelta un jadeo ahogado, puede escuchar los gemidos y suspiros de ella mientras sigue penetrandola, ella se aferra a él, los músculos de ambos se tensan y luego se relajan al venirse. Kyle toma una gran bocanada de aire, tratando de recuperar la respiración, se quita el preservativo usado haciéndole un nudo y botandolo en la papelera, cae en la cama agotado y cierra por unos segundos los ojos. Siente el peso de Nichole sobre él, abrazándolo, puede ver sus pechos pegados a su abdomen, y la forma en como ella lo miraba con una sonrisa en su rostro.

Y él no puede evitar sentirse culpable.

Habían pasado exactamente tres días desde el incidente con Cartman, y no ha podido dejar de pensar en él jodido culón. No lo entendía, tenía en frente a una mujer hermosa, ¿Qué tiene de atractivo el gordo como para que lo tenga en ese momento comparando su cuerpo con el de Nichole? Ella era delgada y de buen cuerpo, en cambio Cartman era obeso, tenía muslos gruesos, un gran trasero y unas grandes tetas a pesar de ser hombre debido a su sobre peso.

No es que le guste más que Nichole, no es que sea gay, se repetía una y otra vez. Pero no importaba cuanto sexo tuviese con ella, el gordo seguía en su mente en cada momento.

—¿Ocurre algo Kyle?—La voz de Nichole lo toma desprevenido. Abre los ojos como platos, ella le miraba atentamente, la culpa lo invade nuevamente.

—Eh... nada,—Murmulla, y puede ver duda en los ojos de la chica,—Es solo que sigo molesto con Cartman por delatarme.—Confiesa, omitiendo que literalmente tuvieron un encuentro sexual y ahora no podía dejar de pensar en esos muslos.

—Lo entiendo, lo que hizo Cartman fue muy bajo de su parte.—Concuerda, y la observa trazar su pecho con la yema de sus dedos haciendo círculos que le causan escalofríos.—Pero tampoco me parece bien que te hayas involucrado con él sabiendo como es... te volviste un traficante gracias a él ¿Eso te enorgullece?

Kyle hace una mueca incómodo, obvio que no se enorgullece de ello, pero le molesta un poco ese comentario. Después de todo la razón por la que lo hizo fue por ella.

—Cartman sólo es un busca pleitos, todos en el pueblo lo saben, nada bueno sale de él Kyle.—Le recuerda ella,—Pero tú decidiste juntarte con él sabiendo eso.

—Bueno, tal vez tenía esperanza de que existiera algún lado bueno dentro de él.—Habla antes de pensar, arrepintiendose de inmediato.—Debo irme.—Dice abruptamente, apartándola y levantándose de la cama.—Debo ir a la tienda.—Le avisa y puede escuchar un suspiró lleno de frustración de parte de ella.

Se viste en silencio, y una vez listo se da la vuelta, ella le mira envuelta en las sabanas que cubrían su desnudez, su rostro refleja cierta decepción de que se marchara tan rápido ese día, usualmente el pelirrojo se quedaba más tiempo con ella. Kyle se inclina hacia ella, y acomoda su cabello detrás de su oreja.

—Nos vemos luego linda.—Susurra sobre sus labios, besándola suavemente para luego marcharse de la habitación.

(...)

Como parte de su castigo por lo que hizo, Sheila lo obliga a trabajar más horas en la tienda. Esa tarde estaba inusualmente tranquila, por lo que decidió encender la pequeña televisión que se encontraba en la caja, se sentó en el taburete y buscó entre los canales algo interesante que ver. Terminó dejando una película de suspenso, pasados varios minutos se encontró a sí mismo tan concentrado en la película que le resta importancia al sonido de la campana de la puerta, anunciando un cliente.

Unos ruidos seguidos de risas captan su atención, si son unos niños que tratan de agitar los refrescos tendrá que levantarse a regañarlos y sacarlos de la tienda, pero termina viendo a McCormick y Cartman en la sección de dulces susurrando entre risas. No pudo escuchar que decían, pero al ver al castaño sintió sus mejillas enrojecer, recordando lo que habían hecho. Se relame los labios inconscientemente, regresando su mirada a la televisión sin mucho éxito, se descubrió a sí mismo mirando de reojo al par.