—Kyle, hijo.—Dice su madre en la mañana del viernes, el pelirrojo le mira esperando que continúe,—Esta noche tu padre y yo saldremos a cenar, hace mucho que no tenemos una cita,—Le comenta,—Ike se quedará en la casa de un amigo, así que te quedaras solo, por favor cuídate y no inventes nada.—Kyle asiente suavemente.
—¡Nada de fiestas!—Dice su padre, terminando su desayuno.
Ahora estaba ahí, en la tienda trabajando como una mula por culpa de Cartman y suya propia. Ese día estaría solo todo el día, pues sus padres tenían cosas que hacer, probablemente no los vería hasta el día siguiente. Estaba aburrido y a eso de la una de la tarde la puerta se abrió y una cabellera rubia larga se hizo presente.
—¡Hola Kyle!—Era Bebe, ella le sonrió mientras se acercaba a él, la vitrina los separaba. Ella usaba una camiseta blanca sin mangas que resaltaba su gran busto y shorts de color azul oscuro.—Sólo vine a invitarte a la fiesta de esta noche, las chicas y yo llevamos una semana planeandolo.
Ah sí, para ser vacaciones de verano, todavía no habían hecho una fiesta. Era casi una tradición al igual que el Spring Break, por lo que entre los jóvenes del pueblo era un evento de gran importancia.
—Claro ¿dónde será?—Preguntó, olvidando a propósito que les había prometido a sus padres no meterse en problemas ni ir o hacer alguna fiesta. La verdad es que se sentía un poco estresado con la carga de trabajo y sus pensamientos contradictorios sobre Cartman desde sus dos encuentros, necesitaba un respiro.
—En el bosque, este año vendrán algunos estudiantes de Beaverton.—Responde la chica suspirando. Beaverton es un pueblo vecino de South Park.—Puedes traer algunas cervezas,—Le sugiere Bebe no muy sutilmente y se aleja de la vitrina,—¡Nos vemos Kyle!
El resto del día pasa con tranquilidad y antes de cerrar la tienda esa noche, saca un six pack de cervezas del frigorífico, sí sus padres llegaban a preguntarle porque faltaba una, le echará la culpa a Cartman diciendo que se lo llevó sin pagar como siempre. El pensamiento del castaño le hace tragar saliva, esperaba que esa noche no apareciera en la fiesta.
Camina en silencio hasta llegar a su casa, donde se da un largo baño y se viste. Se pone una camiseta negra que Stan le regaló en su cumpleaños el año pasado, encima se pone una camisa manga larga de cuadros verde oscuro y marrones que deja sin abotonar, unos pantalones marrón claro y los zapatos más decentes que vio fueron unas Vans. Sale de su habitación y entra al baño para cepillarse los dientes, sus rizos están desordenados y le dan un aspecto desaliñado, por lo que tarda casi media hora arreglandolo para que se vea decente. Una vez listo y satisfecho con su apariencia, baja rápidamente las escaleras y entra a la cocina, abriendo la nevera para sacar el six pack que había guardado adentro cuando llegó a casa. El camino al bosque es más tranquilo de lo que esperaba, supuso que la gran mayoría ya estaban allí teniendo en cuenta que casi eran las diez de la noche. Mientras más se acercaba más fuerte sonaba la música, hasta que finalmente descubrió un lugar donde había un montón de vehículos aparcados y jóvenes alrededor de una fogata que iluminaba en aquella oscura noche.
—¡Kyle!—Era Bebe, quien ahora vestía una camiseta rosa claro corta y pantalones de tiro corto y tenía el cabello recogido. Él la saluda y le ensaña el six pack, ella sonríe satisfecha y le agradece, tomándolo entre sus manos para ponerlo en una mesa donde había un montón de bebidas y aperitivos.
—Amigo,—Le saluda Stan acercándose al pelirrojo con una sonrisa, en su mano ya tenía una cerveza y Kyle estaba casi seguro que no era la primera,—¿Como has estado?
—Estresado,—Confiesa soltando un suspiro profundo mientras ambos caminaban hacia la mesa. Kyle tomó un vaso para servirse un poco de refresco.—Desde que el jodido Cartman me acusó mi madre me respira en la nuca,—Comenta tomando un poco de Mountain Dew,—Estoy aquí porque mis padres salieron esta noche.
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Troublemaker - Kyman [Lemon]
ФанфикEric era un busca pleitos, a Kyle no le gustaba que se burlara de él. De alguna manera se complementaban a pesar de sus diferencias.