Mordía su labio con cierto nerviosismo, fue más difícil de lo que pensaba lograr salir de aquel correccional para menores, pero con ayuda de su padre —un buen abogado—, logró salir luego de una semana allí. Pagando una fianza y cumpliendo horas de servicio comunitario.
Ahora su sed de venganza necesitaba ser saciada.
Pudo salir de la casa con la escusa de "Ayudar a Stan con una tarea de verano". Mentía claro, pero Sheila le creyó a su hijo y lo dejó salir, con la única condición de que no se metiera en problemas y regresará a casa antes de las seis de la tarde.
Eran las cuatro de la tarde, así que tenía tiempo suficiente para hacer pagar al castaño que lo acusó. El calor veraniego aún estaba presente, cada paso que daba sentía una oleada de calor que quemaba ligeramente su pálida piel, apresuró el paso notablemente, hasta llegar al lugar.
28201 E.
Bonanza St.Una casa de dos pisos de un color verde, la observó por unos segundos, antes de sonreír, se acercó a la puerta y tocó el timbre, pero no emitió ningún sonido ni alarma, supuso que estaba averiado. Al hacer su mano un puño para tocar la puerta, apenas sus nudillos tocaron la madera esta se entre abrió ligeramente. Terminó de abrir la puerta, entrando con cautela en aquella casa.
Las luces del piso de abajo estaban apagadas, por unos segundos pensó que no había nadie, hasta que escuchó un quejido femenino en la parte de arriba. Subió las escaleras con extremo cuidado y lo primero que pudo observar fue a Liane Cartman vomitando en el inodoro, hizo una mueca sintiendo lastima por la mujer. Aún así, siguió caminando por el pasillo hasta llegar a la habitación de Eric.
Respiró hondo, antes de tomar el pomo y girarlo, al mismo tiempo en que empujaba hacia delante para abrir la puerta.
La habitación estaba desordenada, tenía ropa y objetos tirados por el piso, hizo una mueca leve por ello, examinó toda la habitación hasta que sus ojos se posaron en una figura que sobresalía en la cama. Theodore estaba durmiendo como un bebé, nunca lo había visto tan calmo hasta ese momento.
Otra sonrisa apareció en su rostro, con cierta picardía y malicia. Tomó un bate de béisbol metálico que hacía al lado de la cama, cerca de la mesita de noche. Se acercó hasta la cama y con el bate tocó varias veces la espalda descubierta del castaño, este se removió incomodo y murmuró: "Cinco minutos más, mamá, cinco minutos más"
Kyle torció sus labios por ellos, reprimiendo su risa. Volvió a tocar al castaño con el metal frío, justo en su cuello. Esta vez se sobre exaltó y se levantó de golpe, confundido pero alerta. Sus ojos se abrieron de par en par cuando observaron los esmeralda del pelirrojo.
—¡Sorpresa, hijo de perra! —Exclamó Kyle, antes de abalanzarse sobre el regordete, golpeándolo con toda su fuerza justo en su mejilla, rompió su labio y comenzó a sangrar. Se quejó por el dolor, pero aún así forcejeo con el judío.
Lo golpeó en la mandíbula haciéndolo retroceder un poco aturdido, aún así devolvió el golpe. Pronto ambos estaban llenos de rasguños, pequeños moretones y la nariz sangrando, al igual que su labio. Cartman tiró a Kyle, cambiando la posición, quedando sentado sobre él con su puño al aire, dispuesto a darle un fuerte puñetazo. Pero por alguna razón se detuvo, admirando al judío y bajando lentamente su mano hasta que quedó sobre el pecho del desaliñado pelirrojo.
Kyle recién se daba cuenta de que Eric solo vestía unos boxers y podía ver su cuerpo semidesnudo sobre él, sus rollitos de grasa y su "busto", además de sus grandes muslos que estaban a cada lado de su delgado cuerpo. Quiso decir algo, pedirle que se quitara de encima, pero Eric le interrumpió.
No pudo articular ninguna palabra pues Cartman ya estaba devorando sus labios con desesperación, sintió el sabor metálico de la sangre del castaño, estaba perplejo, no sabía que hacer, ni qué pensar. Aún así nunca lo apartó ni empujó, al separarse del fogoso beso que incluyó lengua, lo miró un poco atontado.
Sus pelvis se rozaron, y debido a la fricción Kyle sintió algo duro contra su pierna. El color subió a sus mejillas y orejas, se había ruborizado al igual que Eric, quién también había sentido algo duro y grande contra él.
Pudo escuchar vagamente un jadeo del castaño, Kyle no se podía mover... o tal vez no quería moverse. Eric lo miraba con profundidad, sus ojos marrón y azul estaban oscuros, tal vez por la excitación, supuso que los suyos propios estaban igual. Soltó un gruñido cuando Theodore se movió, rozando nuevamente sus pelvis y por lo tanto, sus erecciones.
Poco a poco comenzó a perder el control, su mente estaba en blanco en ese momento y en lo único que podía concentrarse plenamente era en las mejillas del castaño, los gemidos de él, la forma en como tartamudeba su nombre en súplica por más atención y los pequeños saltitos que daba, rozando su gran trasero contra el miembro judío mientras él apretaba y acariciaba sus grandes muslos con gusto.
Esta vez fue Kyle quién unió sus labios en otro beso profundo, Eric jadeo en medio del beso y el judío mordió suavemente su labio, en la parte que no estaba lastimada claro. Ambos chicos comenzaron a moverse con rapidez, sus palpitantes erecciones se rozaban y les proporcionaba placer inimaginable. Broflovski por unos segundos pensó que, sí eso sentía solo por unos roces, como sería sí fueran más lejos.
Finalmente, Theodore sintió espasmos y se vino, trató de recuperar el aliento sin dejar de mover su trasero sobre la virilidad de Kyle, minutos después, el judío se aferró de las sabanas, viniendose también y manchando sus pantalones y posiblemente dejando húmedo el trasero de su ¿Enemigo?
No se mentiría a si mismo, ese había sido el mejor orgasmo que había tenido hasta el momento. Al recuperar el aliento, Eric se quitó de encima, quedando acostado a su lado en la cama, ambos estaban sudorosos. Luego de un silencio incómodo, Kyle cayó en cuenta de la "gravedad"—según él—, del asunto.
—Eso.. eso, n-nunca debió ocurrir. —Tartamudeo con creciente nerviosismo. Eric se cubrió con la manta de inmediato, observando como Kyle se levantaba de la cama de golpe, sudando frío.
En los pantalones del muchacho yacía una mancha de su propia semilla, mierda, ¿Ahora qué haría? Revolvió su cabello nervioso, mirando por encima de su hombro al regordete, que a diferencia de él, lucía menos perturbado y nervioso, como sí fuera algo normal que hubiera visto o hecho antes.
—Kyle.—Lo llamó. El judío desvío la mirada y simplemente acomodó su ropa para salir de la habitación, cerrando la puerta de un portazo que sobre exaltó a Eric, y a Liane que salía del baño en mejor estado que antes.
Salió tan rápido de la residencia Cartman que minutos después cayó en cuenta de que estaba justo enfrente de la casa de Nichole, tocando el timbre. La chica abrió y al verlo sonrió.
—¿Tus padres están en casa? —Preguntó rápidamente, ella negó con un movimiento de cabeza.
Kyle se abalanzó sobre ella, besándola con desesperación, la chica correspondió gustosa, cerrando la puerta con una patada y sin separarse de él desabrochó sus pantalones con agilidad.
Pero Broflovki no se excitó por los estímulos de la chica y lo único en lo que podía pensar era en los labios de Eric y sus gemidos.
N/A: Los atrapé, pecadores. (?) Tal vez fue un poco rápido pero... igual disfruté escribiéndolo, así que no me quejo.
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Troublemaker - Kyman [Lemon]
FanfictionEric era un busca pleitos, a Kyle no le gustaba que se burlara de él. De alguna manera se complementaban a pesar de sus diferencias.