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En un parpadeo se vio encerrado en el baño mientras sollozaba en silencio, aún era madrugada y el otro chico estaba esperandolo del otro lado de la puerta, sus amigos seguían dormidos y eso le impedia a Roier pedirle que saliera para hablar, cosa que lo frustraba, por lo que solo le susurraba cosas para hacerlo sentir comodo y le explicaba en voz baja que no le habia molestado, aunque igualmente el pelinegro sentía que la habia cagado.

El más bajo habia quedado en shock cuando fue besado y esa fue la razón por la que no había alcanzado a corresponder lo que tanto habia esperado por parte de su interés romántico, pero en cuanto pudo moverse Spreen estaba viendolo de una forma que nunca habia visto, una desesperada que le transmitia algo de miedo, no sabía que hacer cuando el otro se fue y éste solo lo siguió aunque sin poder impedir que el otro se encerrase.

-..¿podrías salir..?- volvió a susurrar de manera en que solo él lo escuchara -..olvidate de éso porfavor- mencionó intentando frenar su sollozo -¿fue un error?- ahora el castaño se sentía algo desilusionado por pensar que algo iría a suceder cuando de repente la puerta empezó a abrirse y él se movió para levantarse.

Iván salió con los ojos algo hinchados y hecho un desastre, pero a Rogelio no le importaba, ya que a su parecer lucia tan precioso como siempre. Él nunca había creido que el fuera duro o extremadamente serio como todos le decían ya que su tío le había enseñado a comprobar antes de tomar algo por hecho y recordó la primera vez que lo vío.

Lo conoció por rumores en su colegio de que trataba mal a la gente y que era "un autentico hdp", como escribían en el pupitre de éste, ser hijo de alguien adinerado lo convertía a menudo en blanco de suposiciones y chistes de mal gusto, por lo qué habia decidido hablarle. La primera vez que intentó comenzar una charla con el lo ignoró pero a medida que pasaban los dias comenzaban a hablar cada vez más y a hacerse más cercanos, el alto era diferente a cualquier otra persona que había conocido, lo sentía de alguna manera "más real" y así se habían hecho mejores amigos.

-perdón por haberte besado sin preguntar..- dijo cabizbajo mientras volvía a razcar su brazo con sus uñas, enrojeciendo su palida piel y lo miró, de alguna manera habían aprendido a leerse mutuamente sin hablar, y no, no estaba enojado, el castaño hasta lo abrazó antes de volver a hablar -¿tengo que olvidarlo?- le susurro en un tono tranquilizante para el de pestañas largas, cosa que habia acelerado sus latidos y delatandose ante el otro -sabés que deberías..- respondió con algo de realismo y tristeza.

-..¿puedo besarte antes?..-

En definitiva no había esperado esa pregunta por lo que lo miró a los ojos sorprendido -¿qué?- y no obtuvo respuesta alguna mas que un suspiro seguido de un beso, a lo que por supuesto correspondió con el rubor que solo el le podía generar..

El resto de la madrugada la habían pasado en la terraza, hablando de todo y de nada, besándose cuando lo sentían necesario, mirándose como si quisieran guardar ese momento para el resto de sus vidas.. aunque cuando empezó a amanecer se quedaron al lado de el otro simplemente en silencio, disfrutando los ultimos momentos que les quedaban y cuando se tornaron las 6:00 am decidieron entrar, esta vez para dormir lo que pudieran sin antes darse un ultimo beso que se sintió de despedida, ya que, despues de todo se veían obligados a mantenerse como amigos.

Iván por su lado se habia acostado nuevamente en el sofá y Rogelio en el colchon donde se habia despertado horas antes, el mayor se habia dormido antes y Roier pensó acerca de lo poco y nada que le importaba lo que el resto pensara acerca de su relación pero aquél chico le habia pedido olvidarlo y lo ultimo que quería era hacerlo sentir incomodo, por lo que accedió a esa petición imposible de cumplir y que aún así fingiria por él.

Souvenir petals - SproierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora