Souvenir petals - Sproier

04

Roier y Aldo iban camino a la finca cuando el de lentes habló. -¿sabes?..- comenzó este -tu y Ivan son más que amigos para mi eh- dijo de manera convencida A, sonando casi como una realidad. -¿a poco si?- respondió R, quien había abierto un poco más los ojos demostrando su sorpresa. El otro solo asintió para después volver a hablar.. -pero si harían una bonita pareja..- aquel a quien se lo decía parecía comenzar a ruborizarse, cosa que notó. -no creo.. el pueblo no lo vería así almenos..- solto algo desanimado su amigo. 

-¿¿¿¿¿¿OSEA QUE SI TE GUSTA??????- dijo A mientras se frenaba y lo miraba igual de sorprendido que Rogelio al principio de la conversación. -aah.. cállate pendejo- R se estaba poniendo más nervioso debido al tema -¿y si me gusta que o que?- trato de justificarse, pareciendo un niño pequeño y dándose vuelta para encontrarse a su amigo parado frente a el, quien estaba sonriendo levemente y se acercó para abrazarlo de una manera cálida. -YO SABIAAA- al parecer A estaba emocionado por poder ver que aún había esperanza alguna entre su amigo y aquel chico del que tanto solía hablarle.

Y es que Aldo, en un momento de su adolescencia había estado enamorado de Roier, solo que había empezado a ver como el otro comenzaba a sentir lo que el sentía pero por otra persona y eso lo había desanimado mucho, aunque cuando conoció a Iván (quien al principio odiaba) se dio cuenta de que eran el uno para el otro, prometiéndose a sí mismo que los ayudaría a estar juntos.

-pero si estuviéramos juntos se armaría todo un lío, es por eso que decidí que no me gusta más- R sonó como si lo estuvieran retando mientras el otro solo lo miraba. Roier, no puedes decidir que alguien te guste o no, eso es algo incontrolable idiota- le contó dando un suspiro cansado y siguiendo su camino.

R -pero yo si puedo porque soy especial como dijo mi mama- dijo el contrario, haciendo que ambos rían.

Después de eso retomaron su camino mientras conversaban y sin darse cuenta, en pocos minutos ya habían llegado, la finca era gigante para Rogelio, quien se había acostumbrado a el pequeño departamento sin espacio que tenía en la ciudad. Ese lugar estaba algo polvoriento y desordenado pero para su suerte sin insectos, limpiaron lo suficiente para pasar una noche sin problemas, acomodando cosas, tirando basura o revisando la pequeña huerta que poseía su tío.

Luego de poner todo en orden, su amigo de lentes estaba por irse hasta que el otro le pidió que se quedara puesto a que "le daba miedo tanto silencio".

A -pues miate encima entonces, yo a tu edad ya estaba en la guerra- se burló en aquel tono de broma característico que tenia, provocando risas nuevamente en la dupla.

R -ya puto pendejo ¿me vas a abandonar o no?- dijo como pudo mientras intentaba no reír y sónar serio.

A -no puedo quedarme hijodetuputamadre, ya tengo planes con Osvaldo- respondió, cosa que era verdad, él y él mariana habían quedado en pasar la tarde-noche en su casa.

R -aaah ya entendí, te vas a ver con tu novio eh- Roier siempre solía decir cosas de ese estilo cuando Aldo estaba o hablaba de él ya que notaba una tensión amorosa entre ellos, por lo que siempre los dejaba solos o emparejaba como broma -tu ve nomas, ¡nos vemos!- volvió a decir con una sonrisa picara.