Alternate Worlds [Shots Taekook]

8) Una Aventura Espacial

La enorme puerta frente a ellos hizo un sonido sordo al ser abierta de golpe, la luz ilumándolos hasta casi dejarlos ciegos, ambos entrecerraron sus ojos un poco para poder acostumbrarse a la intensa luz de afuera.

Una silueta negra apareció por la puerta, alta y se notaba desde lejos esbelta pero al mismo tiempo musculosa.

TaeHyung trató de zafarse de las gruesas muñequeras magnéticas que mantenían sus brazos hacia arriba pegados a la dura y fría pared de metal, otra vez, fallando en el intento. Pataleó el suelo haciendo un pequeño berrinche.

—¡TaeHyung, TaeHyung cálmate! —su novio gritó a su lado que estaba en mismas condiciones que él, pues veía las muñecas del rubio empezar a ponerse moradas— Solo te lastimas.

—Tengo que hacer algo para que salgamos de aquí.

—Ya intentamos de todo y nada ha funcionado, vamos a ver qué quiere el tipo ese. —señaló con su cabeza a la sombra al final del enorme cuarto que no se había movido desde que apareció.

Para ser sinceros, eso daba miedo.

TaeHyung miró a su novio, viendo los rastros de lágrimas en sus mejillas, no podía culparlo, era horrible estar así, él también lloraría pero alguno de los dos debía de estar más calmado.

Aunque no sabía si su estado de histeria contaba como estar calmado en comparación a solo llorar por desesperación.

Dejó de moverse, con los brazos y el cuerpo ya muy cansados. Ambos miraron a la puerta, vieron a la sombra empezar a acercarse.

Cabello rubio rizado que cubría su nuca y frente, ojos verdes preciosos que parecían brillar, una sonrisa cuadrada muy coqueta y llena de confianza que mostraba sus perfectos dientes blancos, piel acanelada que le daba un toque divino a su cuerpo, con una camisa blanca con todos los botones abiertos mostrando su muy marcado abdomen y fuerte pecho, en uno de sus pectorales tenía escrito "Propiedad de jeon jungkook" tatuado en cursiva, un pantalón de vestir negro ajustado a la cintura y piernas, zapatos negros lustrados y brillantes, esos brazos fuertes con los que parecía que te podía dejar sin respirar.

Casi podías imaginar cómo sería dormir sobre esos musculosos bíceps. El cielo, sin dudas.

Jungkook había empezado a babear mientras TaeHyung no podía creer lo que estaba viendo.

El desconocido llevaba en su cuello una corbata negra como correa. Santo cielo, jungkook quiso alar de esa corbata para hacer que lo besara. En sus grandes manos, Dios, esas manos grandes con largos dedos, de una cachetada podría mandarte a Júpiter. Jungkook quería que ese tipo lo mandara a Júpiter. En sus manos llevaba varios anillos y un cinturón de cuero que hizo tronar varias veces.

A jungkook le temblaron las piernas.

Su cuerpo no habría tenido reacción alguna sino fuera porqué...

Porqué ese desconocido era idéntico a TaeHyung, parecía una copia suya, idéntico hasta en el color de ojos. Pero no vestía como su TaeHyung solía hacerlo, ahora estaba vestido como en una de sus más grandes fantacias sexuales.

¿Que estaba pasando aquí? ¿Ese era TaeHyung?

—¿¡Pero que mierda!? ¿¡Ese-Ese soy yo!?

TaeHyung estaba que se le salían los ojos de la cara, nunca se había visto de esa forma, aunque podía decir que se veía muy bien, él era más de vestir como hippie.

Ese no era él, definitivamente no. Ese no era su estilo.

¿Quien era ese tipo y por qué le sonreía tan descaradamente a su jungkook?

¡Incluso tenía tatuado su nombre!

—Jungkookie, mi amor. —El otro TaeHyung habló con una voz gruesa idéntica a la del TaeHyung original que hizo a jungkook tener cosquillas en su parte baja, teniendo que cruzar sus piernas un poco porque joder, había soñado con tener a TaeHyung así desde hace mucho tiempo.

—Ay dios... —jungkook murmuró con voz temblorosa viéndolo acercarse a pasos torturosamente lentos.

TaeHyung fue testigo de como su novio de años se sonrojaba con otro tipo. Si, podría ser idéntico a él en todo menos en vestimenta ¡pero seguía siendo otro tipo!

Se sentía engañado.

—¡Jungkook, deja de mirarlo, ese no soy yo!

—Es que se parecen tanto, son idénticos.

—¡Pero no soy yo, deja de babear! —gritó tratando de zafarse otra vez al ver al otro TaeHyung guiñarle un ojo a jungkook tan descaradamente.

¿Cuántas veces había soñado con que TaeHyung se vista de esa manera y lo folle sobre su escritorio? ¿Doce? ¿Veinticuatro? ¿Ciento veinte? ¿Mil? Ni siquiera llevaba la cuenta, pero si sabía que eran muchas.

El otro TaeHyung se acercó a jungkook y acarició su mejilla con el cinturón de cuero y jungkook quiso que lo azotara con ese mismo cinturón.

—¡Aléjate de mi hombre copia barata! ¡Ey ey, que lo dejes te dije! —gritó desesperado, más viendo cómo su novio se ponía cada vez más tímido ante la cercanía de aquel tipo— ¡Jungkook, carajo. Que no soy yo!

Y ahora se preguntarán ¿Cómo llegaron a esto? Bueno, todo empezó hace tan sólo unas horas.

Recapitulando...

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Fanfic en el que estoy trabajando.