Confianza

475 47 9
                                    


Las palabras que la pelirosa le habían dicho ese día se le quedaron marcadas en el corazón, ¿qué iba a hacer en caso de que ambos tuvieran sus caminos diferentes?, ¿estarían dispuestos a una relación a distancia?, ¿qué era lo que sentía?, ¿por qué tenía miedo?, ¿por qué se culpaba por no aprovechar el tiempo y confesarse antes?, era un caos su mente.

Damián—comento Ewen—dime ¿Qué decisión tomaras?

No quiero terminar con ella—se puso su almohada en la cara—sé que debo de encontrar una manera de solventar esto

Ambos se irán a estudiar a diferentes países—Emile se unió—dime ¿estás dispuesto a una relación a distancia?

Claro que si—asintió—yo

¿Ella está lista para esto? —alzo la ceja el rubio mientras se sentaba en la cama de su amigo—tienes que poner en balanza todo, si bien Forger es una chica increíble y es capaz de esperarte ¿tú crees que es justo que ambos se pierdan cosas para mantener su promesa?

¿Por qué creen que por amarnos a distancia es un impedimento de vivir? —los miro de mala manera

Porque puede que a lo mejor conozcan a más personas—el robusto hablo

¿Por qué piensan que ambos conoceremos a mejores personas? —se levanto

A veces el amor no es estar atado a una persona toda la vida—le pusieron la mano en la espalda—ok, puede que tu sepas que Forger es el amor de tu vida, pero ¿si ella encuentra a alguien mejor que tú?

Esas palabras se instalaron en su corazón, toda la vida las había oído por parte de su padre al compararlo con Demetrius, o a veces por su madre cuando tenía sus momentos de odiarlo, hasta eso pocas ocasiones lo oyó de los profesores, era un sentimiento raro de sentirse inseguro en que alguien lo prefiriera.

Oye—ambos lo miraron al notarlo callado

¿Qué? —su voz se oía apagada

Háblalo mejor con ella—Ewen noto que sus palabras habían herido a su amigo—a lo mejor encuentran una mejor solución

Lo sentimos—Emile se levanto

Sé que ustedes son realistas—se levantó de la cama—pero a veces algo de apoyo estaría bien—se levantó de su cama—iré a hablar con Anya, regreso

Ambos se miraron y entendieron que lo habían lastimado, habían abierto una herida que él tenía muy en lo profundo y suspiraron con cansancio.

Damián llego al teléfono y digito los números que venían en su mente, espero un rato en la línea hasta que alguien contesto

¿Sucede algo? —una voz se oyó

Hermano—intento mantenerse neutro—¿estas ocupado?

Para ti nunca—su voz sonaba jovial—es un milagro que me hables

Necesitaba hablar con alguien que fuera experto en el tema—su voz sonaba apagada—dime ¿Cuándo regresaste a Ostania dejaste a alguien en Estados Unidos?

Claro—su voz se hizo algo triste—mi amada Lauren

¿La extrañas? —tenia curiosidad

Todos los días—se sentó en su asiento—todos los días su recuerdo me persigue

¿Aún siguen siendo novios? —se sentó en el piso

Si—asintió—ella está terminando sus estudios, hablamos todos los días por teléfono y de vez en cuando voy a verla sin que madre se entere, ¿por qué preguntas?

No idealices el amor románticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora