Una fuerte brisa de viento golpea el hermoso bosque de una ciudad pequeña, las hojas se movían con forme el viento soplaba en una dirección. Cerca de aquel pueblo se puede visualizar un árbol especial, no era de color verde, ni naranja, o tenía sus ramas secas. Sus hojas eran como el color de la primavera "rosado". Entre todos los árboles, ese era el único que florecía con pétalos en sus ramas
Debajo de aquel árbol de cerezo se podían ver a un niño de 13 años sentado tranquilamente sin ninguna interrupción, su tranquilidad parecía no tener fin, pero lamentablemente para nuestro muchacho... nada dura para siempre
Derepente una silueta de una niña de su misma edad aparece enfrente de él moviéndolo para que se despierte, pero nuestro muchacho no muestra ninguna señal de querer despertar, así que la niña dice unas palabras
- es hora de irnos...... - *dijo aquella voz femenina*
Las manos suaves de la chica se acercan y levanta al mentón del chico quien al sentir esas delicadas y suaves manos se despierta de golpe mostrando sus ojos rojos, sus cicatrices debajo de sus ojos y su cabello negro. Pues se trataba de nuestro protagonista en su versión niño
- eh, ¿cuanto tiempo eh dormido? - *dijo César niño mientras flotaba sus ojos* - Akame....
La niña de su misma edad se trataba de la asesina de ojos rojos quien estaba enfrente de nuestro muchacho con una carga de leña en su espalda
- estabas tan cansado que te dormiste un par de horas - *dijo Akame quien coloca la leña en su espalda* - andando, Martha nos esta esperando en la tienda
- losiento, creo que tuve un sueño extraño... estaba soñando conmigo mismo, pero.... había una guerra, alguien quería hacerme daño y a mis seres queridos, así que tuve que hacer todo lo posible para protegerlos a todos pero al final... - *dijo César mientras mira sus manos temblando* - ya no recuerdo que paso
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LA ÚLTIMA ARMA ES LA ESPERANZA
Fanfiction(continuación de la mejor carta es un asesino de demonios). Han pasado algunos meses luego de los acontecimientos en la capital, Honest junto a sus malvados secuaces habían sido derrotados por nuestros asesinos de la noche, pero el precio fue muy al...